Domingo, 11 Junio 2023

El volumen de la música ambiental puede inducir a beber más alcohol y de forma más rápida

31/07/2008

Una investigación llevada a cabo en Francia prueba, además, que la música motiva a una persona a pasar más tiempo en un local de bebidas

Madrid, 22 de julio de 2008 (Europa Press)

La música alta en los bares puede inducir a un mayor consumo de alcohol en menos tiempo, según una investigación de la Universidad de Bretagne-Sud en Francia. Tal como ha explicado el director del estudio, Nicolas Guéguen, "la investigación previa había mostrado que la música rápida puede provocar un consumo rápido y que la existencia de música frente a su ausencia conduce a que una persona pase más tiempo en el bar". En relación al estudio actual Guéguen señala que es el primero que utiliza un método experimental en un contexto real y descubre efectos de la música alta sobre el consumo de alcohol.

Los investigadores visitaron de incógnito dos bares durante tres noches de sábado en una ciudad de tamaño medio del oeste de Francia. Los sujetos del estudio, 40 hombres de entre 18 y 25 años de edad, no sabían que estaban siendo observados y sólo se incluyó a aquellos que pidieron un vaso de cerveza de barril.

Con el permiso de los propietarios del bar, los investigadores manipularon de forma aleatoria los niveles de sonido de la música antes de elegir a los participantes. Después de que el participante observado dejara el bar, los niveles de sonido eran seleccionados aleatoriamente de nuevo y se elegía a otro participante.

Los resultados mostraron que los niveles elevados de sonido conducían a un mayor consumo de alcohol en menos tiempo.

Los investigadores ofrecen dos posibles hipótesis sobre por qué podría ocurrir esto. Por un lado, de acuerdo con investigaciones previas sobre música, comida y bebida, los niveles de sonido altos podrían haber provocado un aumento del umbral que conduce a los sujetos a beber más rápido y pedir más bebidas. Por otro lado, la música alta podría haber tenido un efecto negativo sobre la interacción social en bar, así que los clientes bebían más porque hablaban menos.

"Hemos mostrado que la música ambiental que sonaba en un bar estaba asociada con un aumento del consumo de alcohol. Necesitamos animar a los propietarios de los bares a poner la música a un nivel moderado y advertir a los consumidores de que la música alta puede influir en su consumo de alcohol", concluye el investigador.

En Francia, más de 70.000 personas al año mueren debido al consumo crónico de alcohol, al que se asocian la mayoría de accidentes de coche con resultados mortales.