El respeto de los derechos del niño es fundamental para garantizar el buen trato a la infancia desde el ámbito sanitario
Los derechos de los niños deben ser un primer elemento al abordar los problemas de salud y atención sanitaria que recibe la infancia, tal y como recuerdan en la Guía Práctica del Buen Trato al Niño. De esta manera explican que para garantizar el buen trato al niño desde el ámbito sanitario es fundamental una asistencia de calidad que atienda a sus necesidades y problemas en salud respetando sus derechos
Madrid, 17 de septiembre de 2012 (medicosypacientes.com)
Los derechos de los niños deben ser un primer elemento al abordar los problemas de salud y atención sanitaria que recibe la infancia, tal y como recuerdan en la Guía Práctica del Buen Trato al Niño. De esta manera explican que para garantizar el buen trato al niño desde el ámbito sanitario es fundamental una asistencia de calidad que atienda a sus necesidades y problemas en salud respetando sus derechos.
El buen trato al niño desde el ámbito sanitario estaría determinado por múltiples elementos (no solo asistenciales) como la crianza humanizada, pedagogía de la ternura, formación de la autoestima, promoción del bienestar, parentalidad positiva, límites y disciplina, en los que también el sanitario y las instituciones tienen sus funciones y obligaciones, según manifiestan los expertos en la guía.
Otro elemento al considerar el buen trato es la equidad entendida como la distribución de las oportunidades para gozar de bienestar que se guía por las necesidades de las personas y no por sus prerrogativas sociales. Esto significa eliminar las disparidades en la salud y en los factores determinantes básicos de la salud que están asociados a una situación subyacente de desventaja en la sociedad.
Desde la perspectiva de los derechos es fundamental, al tratar la atención a la salud de la infancia, considerar cuales son las necesidades y problemas en salud de los niños.
Así, desde el ámbito sanitario tienen una serie de obligaciones como son valorar estas necesidades y problemas, considerando la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, los diferentes niveles asistenciales (ya sea en su Centro de Salud de Atención Primaria u hospitalaria) y al niño y su entorno: familia, escuela, ocio y tiempo libre, etc.
Además, recalcan que fomentar el bienestar de los niños es una prioridad en la atención a la infancia desde la perspectiva del buen trato.
En cuanto a la formación, los centros sanitarios deben garantizar que su personal está capacitado para disponer de la formación que les permita atender de forma adecuada las necesidades y problemas en salud física y psicosocial de la infancia.
Otro de los derechos fundamentales que debe garantizarse es el de la información. Los profesionales sanitarios deberán informar a los niños, padres, madres o tutores de forma clara y precisa sobre el desarrollo, la evolución y los cuidados del niño, y a éste en función de su edad y de su capacidad de compresión. Además, los niños tienen el derecho de participar y de que se consideren sus opiniones en las tomas de decisiones referentes a los temas de salud que les afectan.
Mención especial a los niños que se encuentren hospitalizados. En este ámbito se debe respetar que la hospitalización se lleve a cabo en una sección infantil, a poder ser en un edificio solo para niños, donde el menor pueda desarrollar sus necesidades de juego velando sobre todo por su seguridad. Se evitará el uso de técnicas exploratorias y terapéuticas innecesarias y/o cruentas y se le deberá facilitar el aprendizaje escolar. Además los padres deberán poder acompañar al niño durante su estancia en el hospital.
El “buen trato al niño” empieza en el lugar de nacimiento, generalmente un hospital, de ahí la importancia de garantizar desde un primer momento, en el ámbito sanitario, el respeto a estos derechos de los niños, a fin de facilitar su correcto desarrollo evolutivo.