Para el 62,3 % del personal médico andaluz la desinformación sanitaria representa una amenaza grave para la salud pública. Esta es una de las principales conclusiones del informe elaborado por el equipo del proyecto DESINFOAND de la Universidad de Málaga, en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), fruto de un convenio firmado entre ambas instituciones para analizar el impacto de los bulos en la práctica médica.
Los datos completos de esta encuesta pueden consultarse en la web del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos.
Entre los resultados más relevantes, destaca que un 33,8 % del personal médico escuchó al menos una vez al mes durante la pandemia que “el COVID-19 no existía”, cifra que ha bajado al 18,5 % en la actualidad. Aunque se ha reducido la frecuencia con la que los pacientes manifiestan este tipo de creencias erróneas, aún persisten: el 32,5 % de los encuestados afirma que sus pacientes siguen diciendo, al menos una vez al mes, que las vacunas “sirven para controlar a la población”. Por lo que afirman que frecuentemente tienen que desmentir bulos sobre vacunas.
Los datos también revelan que las redes sociales (21 %) e internet (19,5 %) son las principales fuentes de bulos sanitarios, y que las personas entre 36 y 49 años son quienes más consultan información errónea. Entre los temas más comunes de desinformación destacan la pérdida de peso y las dietas (25,6 %), seguidos por la vacunación en adultos (16,3 %). Todo ello pone en valor la importancia de la cultura sanitaria y la alfabetización mediática sobre temas médicos y científicos así como la necesidad de recurrir a fuentes especializadas o profesionales para verificar información dudosa.
El informe recoge que el 84,1 % del personal médico encuestado considera necesaria una Ley de Publicidad Sanitaria que permita un mayor control de los bulos. Además, apenas un 7,9 % de los facultativos publica semanalmente información verificada en redes sociales, y la mayoría no ha sido contactada por periodistas para verificar informaciones sanitarias sospechosas de ser falsas.
El informe, titulado “Encuesta al personal médico andaluz sobre el impacto de la desinformación en su práctica profesional”, se basa en una muestra de 151 profesionales colegiados. La encuesta fue difundida online por el CACM a través de los Colegios Oficiales de cada provincia andaluza.
Dado el número de respuestas obtenidas, los resultados mostrados no son representativos del conjunto de colegiados andaluces. Si se compara la muestra que ha contestado la encuesta con el total de colegiados (Informe Datos estadísticos población médica en Andalucía 2022, publicado por el Consejo Andaluz de Colegio de Médicos en marzo de 2023) se observa que la muestra es representativa por sexo, estando sobrerrepresentada la población de 45 y más años con respecto a la menor de dicha edad.
Por otro lado, las provincias de Málaga, Almería y Huelva están sobrerrepresentadas, las de Sevilla y Córdoba están infrarrepresentadas y presentan un equilibrio con respecto a su peso en el total de colegiados, las respuestas recibidas de Cádiz, Granada y Jaén. En lo que se refiere al ámbito en que ejercen la profesión, está ligeramente sobrerrepresentado el sector público y, especialmente, el ámbito de la atención primaria, aquel que tiene una mayor cercanía y contacto habitual con los pacientes.
Este estudio se enmarca en el proyecto “Impacto de la desinformación en Andalucía: análisis transversal de las audiencias y las rutinas y agendas periodísticas (DESINFOAND)”, liderado por las profesoras Laura Teruel y Livia García Faroldi, y forma parte de un convenio específico de colaboración firmado entre la Universidad de Málaga, aunque también participó profesorado de la Universidad de Huelva, y el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos para fomentar la transferencia y aplicación práctica del conocimiento científico.