El modelo español de trasplantes en el CEOM
El director de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, fue invitado por el Consejo General de Colegios de Médicos de España a la reunión del Consejo Europeo de Organizaciones Médicas, para presentar en este foro el modelo español de trasplantes
Madrid, 16 junio 2010 (medicosypacientes.com)

Delegación del CGCOM.
Los excelentes resultados logrados en el trasplante de órganos sólidos han impulsado esta opción terapéutica en todo el mundo, con cifras que rozan casi los cien mil trasplantes. El trasplante de riñón, con 68.250 pacientes encabeza esta lista, seguido de otros órganos como el hígado (19.850), corazón (5.179), pulmón (3.241) y páncreas (2.797).
Sin embargo este crecimiento ha derivado en una escasez de órganos para cubrir las necesidades de la población, existiendo por tanto un problema universal como es la falta de donantes que permita cubrir todas las necesidades.
La cara triste de esta situación es la relación de personas que fallecen mientras están a la espera de un trasplante y que en el conjunto de la Unión Europea han alcanzado las 4.317, esto es, 12 personas fallecidas cada día en la Unión Europea por no disponerse del órgano que necesitaban.
Aumentar la disponibilidad de órganos para el trasplante y hacer los sistemas de trasplante más accesibles y efectivos, son dos de los retos que la Comisión Europea pretende afrontar a través de una Directiva y un Plan de acción.
España encabeza la lista de países con mayor número de donantes (34,2 donantes por millón de habitantes) y es un ejemplo para otros países por la eficacia demostrada a través de su Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Este ha sido el motivo por el cual el Consejo Europeo de Organizaciones Médicas (CEOM) mostró su interés por la presencia del director de la ONT, Rafael Matesanz, en su última reunión celebrada en Lisboa y que se hizo realidad al ser invitado para su participación en este encuentro por el Consejo General de Colegios de Médicos de España.

Dr. Rafael Matesanz.
En su exposición, el Dr. Rafael Matesanz ofreció datos sobre el trasplante de órganos en Europa y recordó que en el momento actual, no existen estándares comunes en Europa relativos a la seguridad y la calidad de órganos para trasplante. Por consiguiente es función de la Unión Europea implementar medidas sanitarias que establezcan altos estándares de calidad y seguridad en el uso de sangre, órganos y sustancias de origen humano.
Esa necesidad de mejorar la seguridad y la calidad del trasplante de órganos es el tercer reto que debe afrontarse, máxime cuando el intercambio de órganos entre Estados miembros de la Unión Europea es un fenómeno que se está convirtiendo en habitual.
El liderazgo español en materia de trasplantes se sustenta en un modelo organizativo único y ampliamente descrito en la literatura, en donde se le reconoce como un modelo eficaz a la hora de combatir la escasez de órganos para trasplante. De hecho, este modelo organizativo se ha trasladado con éxito a otros países y regiones del mundo.
En el contexto concreto de la Unión Europea, España ocupó un lugar primordial en el desarrollo de la Directiva Europea sobre calidad y seguridad de células y tejidos de origen humano, promulgada en el año 2004, coincidiendo con la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea. España fue y ha sido participante imprescindible en el amplio programa de cooperación desarrollado en los últimos años por la Comisión Europea en materia de donación y trasplante de órganos y la propia Comisión reconoce en su Comunicación y en su evaluación de impacto el Modelo Español como modelo de referencia. De hecho, la Directiva Europea por parte de la Comisión y las acciones consideradas como prioritarias dentro de su Plan de Acción desarrollan un número considerable de elementos característicos del Modelo Español.
La Directiva de la Unión Europea pretende garantizar la calidad y seguridad del proceso de donación y trasplante de órganos y, con ello, a proporcionar un elevado nivel de protección de la salud, para lo cual se basa en los siguientes puntos:
• el establecimiento de una o varias autoridades nacionales de supervisión responsables de la actividad de donación y trasplante;
• el desarrollo de un conjunto común de normas de calidad y seguridad para la autorización de establecimientos y programas de donación y obtención de órganos, así como para su conservación y transporte efectivos;
• el establecimiento de un sistema de trazabilidad y notificación de efectos y reacciones adversas graves;
• el establecimiento de estructuras de inspección y medidas de control;
• la protección del donante;
• el establecimiento de registros;
• el asegurar una caracterización completa del órgano, para que el equipo de trasplante pueda efectuar una determinación adecuada del riesgo.