El Comité de Emergencia (CE) en Zika y microcefalia convocado de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional ha solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) orientación sobre la vigilancia eficaz y la gestión de la enfermedad. Asimismo, felicitó a Brasil por la aplicación con éxito de las medidas recomendadas de salud pública durante los Juegos Olímpicos
El Comité analizó, la pasada semana, la información aportada por países como Brasil, Estados Unidos y Singapur, sobre los últimos avances sobre el virus, la extensión geográfica, la historia natural, la epidemiología relacionada con microcefalia y otras complicaciones neonatales asociadas al Zika, el síndrome de Guillain-Barré (GBS) y sobre el conocimiento que se tiene a cerca de la transmisión sexual de dicho virus.
Tras examinar las pruebas presentadas, el Comité acordó que, debido a la continua expansión geográfica y lagunas considerables en la comprensión del virus y sus consecuencias, la infección por Zika sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El Comité felicitó a Brasil en su aplicación con éxito de las medidas adecuadas de salud pública durante los Juegos Olímpicos. Hasta la fecha, no hay registrados informes de casos confirmados del virus Zika entre las personas que participaron en los JJ.OO.
El Comité también se reafirmó en el sentido de que no debe bajarse la guardia sobre las medidas adoptadas frente a la transmisión de la enfermedad en lo que se refiere a viajes y comercio con países, zonas y / o territorios afectados.
Se instó en el marco de la OMS al desarrollo de un plan de infraestructuras y de respuesta apropiada viables de cara a la coordinación a largo plazo y para asegurar una respuesta eficaz frente al virus. Asimismo, se hizo hincapié en la necesidad de una mejor comprensión científica de la epidemiología del virus, sobre la enfermedad que produce, prevención, así como nuevos enfoques en varios de los temas de investigación asociados al Zika.
En este sentido, se destacó como próximos retos: mejorar la comprensión de los diferentes linajes virales, incluyendo reactividad cruzada y la inmunidad cruzada entre ellos, así como sus implicaciones clínicas; evaluar los posibles co-factores o factores de riesgo que podrían incidir sobre la gravedad de la enfermedad; mayor conocimiento sobre la historia natural de la enfermedad en niños infectados congénitamente, mujeres embarazadas, y adultos; ahondar sobre la permanencia del virus en el ser humano, y su impacto en la transmisibilidad; mayor concreción sobre el riesgo de infección y los modos de transmisión; evaluar la utilidad de las herramientas eficaces de control del vector y su viabilidad operativa; y proseguir con el desarrollo de la medida de prevención segura y efectiva (vacunas). Finalmente, se instó a una especial atención de la transmisión de la enfermedad en sistemas de salud más débiles y de más alta vulnerabilidad.