En línea con la misiva enviada por la Asociación Médica Mundial, el Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Médicos, ha mandado una carta al Embajador República Islámica de Irán, Hassan Ghashghavi, en la que expresa su rechazo y condena a las sentencias de muerte del Dr. Hamid Ghareh Hasanlou, su esposa que han sido severamente golpeados y el Sr. Amir Nasr-Azadani
“El Dr. Ghareh Hasanlou, su esposa y el Sr. Nasr-Azademi serán ejecutados por un delito de «rebelión contra el Estado o un gobernante islámico». La defensa de los derechos humanos es inherente a la propia profesión médica. Por tanto, denunciar cualquier sospecha de vulneración de la integridad física de cualquier individuo o grupo de personas es una obligación ética y profesional de cualquier médico”, dicta la carta.
En el texto, se defiende la lucha a favor de los derechos humanos, que dice, “no puede ser motivo de ejecución ni consideradas un delito”, y, por lo tanto, los encarcelamientos y las condenas a muerte suponen una violación de los propios derechos humanos.
Finalmente, el Dr. Cobo expresa su “más absoluto rechazo y condena a este tipo de sentencias” y se suma a la declaración de la Asociación Médica Mundial con el fin de pedir la puesta en libertad del Dr. Ghareh Hasanloum, su esposa y todos los arrestados, a la vez que solicita al gobierno de Irán el establecimiento de una moratoria de todas las ejecuciones a fin de abolir la pena de muerte.
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