Cuando enfermamos somos más vulnerables, si a eso le añadimos una corta edad, la situación se vuelve más compleja todavía. Los más pequeños necesitan acompañamiento y apoyo siempre, y especialmente cuando su salud se ve afectada. El 13 de mayo de 1986, el Parlamento Europeo emitió la resolución de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado, y desde 2015, en esa misma fecha se celebra en nuestro país el día nacional del niño hospitalizado
Por este motivo, Médicos y Pacientes habla con la Fundación Juegaterapia y con la Asociación Mamás en Acción, dos entidades que se dedican a ayudar a los más pequeños a hacer algo más llevaderos estos procesos de hospitalización.
Silvia Jiménez, responsable de prensa y community manager assistant de la Fundación Juegaterapia, explica que esta entidad “nació hace 9 años con la misión de alegrar la vida de los niños ingresados en el hospital”. Se trata de niñas y niños que están recibiendo tratamientos como la quimioterapia y que “apenas pueden salir al pasillo para hacer algo tan propio de su edad como es jugar”, explica Silvia.
Por ello, decidieron que, si ellos no pueden salir a jugar, había que llevarles el juego a su habitación, “y, ¿qué mejor herramienta que ese mundo mágico al que te asomas cada vez que conectas un videojuego?”. “El primer día que le dimos una consola a un niño pudimos comprobar cómo le cambió la cara, cómo se animó y cómo, por un momento, la enfermedad dejó de ser importante”, destaca Silvia.
Por otra parte, Majo Gimeno, fundadora y presidenta de Mamás en Acción, explica que esta asociación “es una comunidad de personas que acompaña y da tiempo de cariño a niños, niñas y adolescentes que, durante su hospitalización, no tienen padres u otros acompañantes que puedan estar con ellos”. Su objetivo es #NiUnNiñoSolo, “queremos acabar con la soledad no deseada de los menores en los hospitales”, afirma, “nuestra comunidad aporta ese afecto del que el menor carece”.
¿Qué consiguen?
Pacientes, familias y personal sanitario son conscientes de los beneficios de estas acciones. Y aniñas y niños hospitalizados, acostarse por la noche pensando que han pasado un día bonito les da fuerzas para despertar y seguir adelante, cuenta Silvia. Los pacientes más jóvenes “están encantados con nuestra compañía”, y lo más bonito para Majo es cuando le dicen: “ya sé que quiero ser de mayor, quiero ser como tú”.
¿Cómo trabajan?
Juegaterapia convierte “antiguas y grises azoteas en preciosos jardines para jugar, decorando zonas hospitalarias como bosques, circos o guaridas de superhéroes, transformando las Unidades de Aislamiento en Estaciones Lunares y las Unidades del Dolor en Unidades del Color”, explica Silvia, todo por ver felices a los más pequeños. Cuando se encuentran con niños y niñas que no pueden salir de su habitación durante meses por el riesgo de infección, “los videojuegos se convierten en un medio fundamental para conectarles con el mundo y hacer que se olviden de dónde están, al menos durante el tiempo que dura la partida”, afirma.
Desde Mamás en Acción explican que “los niños que acompañamos se recuperan mejor y antes. Al no estar solos en el hospital, se sienten más seguros, su sistema inmune aumenta y son más receptivos a los tratamientos”. Además, bajo el paraguas del programa ‘Curasana’, “los niños judicializados, víctimas de maltrato doméstico, no desarrollan los patrones agresivos adheridos a dicho maltrato. En consecuencia, los especialistas en Psiquiatría Infantil consideran que esos niños no repetirán patrones y no serán maltratadores en su madurez porque en su recuperación se ha inoculado cariño”. Una tercera rama de la labor de la asociación es conseguir que padres y madres que viven con rentas bajas “puedan seguir sosteniendo a sus hijos y mantener las tutelas y su empleo, gracias al apoyo recibido en el cuidado de sus hijos en el hospital durante los turnos en los que ellos trabajan o atienden a otros menores en sus casas”. En definitiva, “el cariño ayuda tanto como la medicación a la curación. Todos los niños reaccionan muy bien al cariño y la compañía”, afirma Majo Gimeno.
Estas son algunas de las conclusiones de la presentación de un póster científico de este proyecto elaborado por el equipo de pediatría del Hospital La Fe de Valencia liderado por el Dr. Mínguez para un congreso nacional de pediatría celebrado en el Hospital Vall D´Hebrón de Barcelona cuando Mamás en Acción sumaba 10 000 horas de trabajo.
¿Cómo ayudar?
Silvia Jiménez destaca que hay muchas maneras de ayudar, “desde hacerte socio, hacer una donación hasta comprar nuestros ‘Baby Pelones’. Con cualquier pequeña aportación llegamos a hacer grandes cosas, los grandes proyectos que ponemos en marcha y a una gran cantidad de personas a las que hacemos felices”. Además, para Majo el proceso es más llevadero si los niños y las niñas se sienten acompañados y si alguien dedica su tiempo a “jugar, leer, reír, bailar, dar la mano, dar alimentación, acompañar hasta puerta de un quirófano y estar ahí a la salida, …”.
