El 70 por ciento de los españoles ha reconocido que usa la Inteligencia Artificial (IA) para hacer consultas sobre su salud, una cifra que asciende al 90 por ciento en el caso de los más jóvenes (16-19 años), de los que más de la mitad lo hace de forma «frecuente y habitual», según el estudio ‘Los peligros del autodiagnóstico digital’.
La profesora en la Universidad Camilo José Cela (UCJC) y coautora del estudio, Ruth Castillo, ha expuesto durante una rueda de prensa virtual que, en el caso de la población más mayor, su uso se sitúa en torno al 40 por ciento, y que la disponibilidad, la rapidez, las listas de espera actuales y la inmediatez son los principales motivos por los que se recurren a herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot.
«Los jóvenes de 16 hasta los 34 años declaran también que perciben la Inteligencia Artificial como un espacio de mayor intimidad y donde se sienten más escuchados», ha manifestado Castillo, experta en inteligencia emocional y desarrollo infanto-juvenil.
Tras ello, ha detallado que las mujeres y los jóvenes son el grupo poblacional «más sensible» al juicio social, y que son precisamente los que más perciben que la IA «no les juzga cuando quieren consultar» sobre sus preocupaciones o inquietudes.
De hecho, las mujeres han mostrado esta sensación en hasta diez puntos porcentuales más que los hombres. En el caso de los jóvenes, un 35 por ciento se ha expresado de esta forma.
Los datos de más de 1.700 encuestados también muestran la existencia de algunas diferencias territoriales con comunidades como Cataluña (24 por ciento), Murcia (22,1 por ciento) y Canarias (21,4 por ciento) con un uso más frecuente. Mientras tanto, Galicia (10,4 por ciento), Castilla y León (11,5 por ciento) y Cantabria (13,5 por ciento) son las que menos las usan.
Una de las principales conclusiones del estudio es que la población prioriza cada vez más el autodiagnóstico con IA al diagnóstico de un profesional sanitario, y es que uno de cada cuatro españoles se autodiagnostica de forma digital.
Además, un 40 por ciento de los jóvenes españoles busca en redes sociales, en ‘influencers’ y en herramientas de IA información sobre su propio diagnóstico, antes que consultar con un profesional de la salud.
EL USO DE LA IA ES MÁS COMÚN EN PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
En el informe también se ha establecido una relación entre el autodiagnóstico con IA con la salud mental, y es que la mitad de las personas con un diagnóstico previo de ansiedad o depresión hace uso de este tipo de herramientas «casi a diario», una frecuencia que no se produce al evaluar los diagnósticos relacionados con la salud física.
«Parece que el diagnóstico en la salud mental es una variable bastante clave que condiciona ese uso, a veces poco adecuado, de la IA», ha declarado Castillo, quien apunta que esa preocupación «obsesiva» por la salud es la que lleva a consultar de forma «compulsiva» preocupaciones, sintomatología, enfermedades o posibles diagnósticos, provocando un «círculo vicioso» que la IA pueda agravar.
En ese sentido, ha explicado que los datos muestran cómo las personas con una mayor sintomatología emocional, mayor ansiedad o mayor depresión usan la IA como un «refugio» o «desahogo» ante su propia dificultad para manejar sus emociones.
NO SUSTITUIR LA CONSULTA CON PROFESIONALES POR LA IA
Por todo ello, el coautor del estudio y jefe de Urgencias y profesor en la misma universidad, Justo Menéndez, ha subrayado la importancia de hacer un uso «racional y responsable» de este tipo de herramientas, que no deben sustituir a las consultas con profesionales médicos.
«Es una tecnología que ha venido para quedarse, que está cambiando el mundo y, por tanto, también el modo de uso del sistema sanitario, pero en ningún caso una consulta con IA debe sustituir a una consulta con un profesional médico o psicólogo», ha agregado.
En relación a ello, ha pedido usarla con «sentido de la responsabilidad», pues la IA cuenta con sesgos y «alucinaciones», dando lugar a errores que se presentan como informaciones veraces y ciertas, y ha resaltado que suele decir «lo que se quiere oír» y acaba confirmando opiniones que ya se tenían.
«Debemos evitar el autodiagnóstico basado en la IA», ha insistido Menéndez, quien ha aseverado que los tratamientos recomendados por estas herramientas podrían llegar a ser peligrosos debido a los mencionados sesgos.
Los expertos han realizado un llamamiento a evitar la cibercondría y a comprender que los miedos y preocupaciones de las personas no tienen porqué ser reales, y que la IA «nunca va a poner límites» y «siempre va a reforzar» lo que ya se cree, dando una sensación de «falsa empatía», motivo por el que han instado a priorizar la conexión humana.
«Tenemos que priorizar siempre acudir a un profesional, o priorizar incluso el estar con personas, porque las personas nos van a aportar calma, nos van a aportar perspectiva y, en muchas ocasiones, nos van a ayudar a interpretar las cosas de una manera más saludable y sobre todo un mayor acompañamiento», han incidido.



