- “El objetivo principal es visibilizar este problema y que las personas que ejercen la Medicina y que están pasando por situaciones similares a las que se cuentan en el documental dejen de vivirlas en soledad”
- “Algunas de las personas que han participado en las entrevistas han sido beneficiarias del PAIME y todas afirmaban que les había sido de gran ayuda”
Con motivo del pase especial del documental ‘¿A mí quién me cuida?’, que organiza este jueves la Fundación para la Protección Social de la OMC (FPSOMC), Médicos y Pacientes entrevista a la Dra. María Montoya, médica especialista en Geriatría y codirectora de la pieza audiovisual. La doctora aborda la importancia de visibilizar la actual situación de la profesión médica porque está en riesgo tanto su salud como la seguridad de los pacientes.
¿Qué impulsó la creación del documental ‘¿A mí quién me cuida?’ y que objetivos busca?
Lo que impulsó la creación del documental fue la necesidad de visibilizar la situación que está viviendo ahora mismo el gremio médico y que le está llevando a una grave crisis; una situación que es ignorada por la mayoría de la población.
Con este proyecto se busca llegar a esta población general para romper el estereotipo de que los médicos somos incansables, superhéroes y superheroínas, y que no nos podemos quejar porque tenemos una situación privilegiada. Sí que es cierto que tenemos algunos privilegios, pero de lo que nos quejamos es de la situación que tenemos, que no nos permite hacer correctamente nuestro trabajo ni sentirnos bien con él.
El objetivo principal es visibilizar este problema, como decía; y, además, el secundario es que las personas que ejercen la Medicina y que están pasando por situaciones similares a las que se cuentan en el documental: de sufrimiento psicológico, de padecimiento físico, de frustración con la profesión, …; dejen de vivirlas en soledad. También, que se llegue a la reflexión de que no tiene que ver con el individuo en sí, sino con el sistema en el que trabajamos, que tiene condiciones abusivas normalizadas con efectos negativos en nuestra salud.
¿Qué impacto se espera que tenga en la sociedad y en la propia profesión médica tras su estreno? ¿Cómo puede este documental contribuir a transformar el sistema sanitario y generar conciencia sobre la importancia de cuidar la salud mental del personal médico?
Esperamos que tenga un impacto de concienciación a la población general de lo que está ocurriendo, y que además todo esto supone un riesgo de yatrogenia, es decir, de hacer daño con la propia práctica clínica a los pacientes, cometer errores, …; es una cuestión de seguridad para ellos.
Cuando trabajamos con cansancio, con jornadas de 24 horas, con sobrecarga laboral crónica porque faltan profesionales, etc., más allá de perjudicar a nuestra propia salud y a nuestra concepción de la calidad asistencial, la situación afecta a la seguridad de la atención al paciente.
Esto es lo que esperamos que se entienda y que tenga un impacto en la población general para que pida una mejora de las condiciones sanitarias porque los pacientes estamos en riesgo por un sistema y un sector médico que está enfermando y que no se encuentra bien por las condiciones laborales en las que está sumergido.
¿De qué manera ‘¿A mí quién me cuida?’ pone rostro y voz al malestar de médicas y médicos de toda España?
A través de darle voz a distintos testimonios de diferentes generaciones, especialidades y provincias, de manera que al final hay un mensaje único que es independiente de estos tres aspectos y que depende del momento actual.
El documental habla sobre el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME). ¿Cómo contribuye el PAIME, impulsado por la FPSOMC, a cuidar a quienes nos cuidan y qué papel tiene dentro del relato del documental?
Algunas de las personas que han participado en las entrevistas han sido beneficiarias del PAIME y todas afirmaban que les había sido de gran ayuda y que gracias a este Programa habían podido al menos superar la peor fase de su crisis, de su situación de malestar o incluso su enfermedad mental, y que les había dado herramientas para sobrellevar la situación aceptando ciertas condiciones que no podían cambiar.
Según estos testimonios ha sido de utilidad, pero también es verdad que, si las condiciones no cambian, esta aceptación de que no se puede dedicar el tiempo deseado a cada paciente, a largo plazo no es sostenible porque el gran problema está fuera de nosotros.
¿Por qué es urgente escuchar y visibilizar el malestar de quienes cuidan de nuestra salud?
Es importante escucharlo porque el SNS está perdiendo profesionales con una cualificación muy alta, muy formados, y porque hay seres humanos que están sufriendo. Más que una cuestión de pérdida de recursos es una cuestión de humanidad.