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Dr. Unamuno: “De mi abuelo heredé su espíritu luchador y siempre he defendido la sanidad”

Dr. Pablo de Unamuno Pérez, de 71 años de edad, especialista en dermatología, huérfano de médico y nieto de Miguel de Unamuno, fue beneficiario de las ayudas de la Fundación para la Protección Social de la OMC (FPSOMC) en el Colegio de Médicos de Salamanca al morir su padre, médico estomatólogo, cuando él tenía 11 años. Asegura que heredó de su abuelo su espíritu luchador y por eso siempre ha trabajado para defender la sanidad pública. Después de 60 años agradece, en esta entrevista, a la Fundación, antiguo patronato de médicos, las becas que le permitieron poder continuar con sus estudios: “Gracias a las ayudas pude estudiar la carrera de Medicina. La Fundación es algo que hay que mantener y proteger”

Ex catedrático de Dermatología en la Universidad de Salamanca y ex Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de dicha ciudad, ha dirigido cinco proyectos de investigación dentro de su campo académico y publicado más de doscientos artículos en revistas científicas. El Dr. Pablo de Unamuno asegura, en esta entrevista, que hay que concienciar a los más jóvenes de la importancia de la solidaridad y que contribuyan con la FPSOMC porque “con una pequeñísima cantidad de dinero puede ayudar a muchos médicos, a sus hijos, viudos o viudas, a sus familias e incluso ellos mismos pueden ser beneficiarios en algún momento difícil de su vida”.

-Médico e hijo de médico. Nieto del gran Unamuno. ¿En qué momento de su vida, su camino se cruza con las ayudas del Colegio de Médicos de Salamanca a través de la Fundación para la Protección Social de la OMC, antiguo Patronato de huérfanos?

Fue cuando murió mi padre. Yo tenía 10 años en 1.955 y el patronato de huérfanos de médicos, a través del Colegio de Médicos, sufragó mis estudios en una institución como alumno interno en Logroño. Era de los mejores colegios que había en aquel momento en España. Era un internado donde estábamos entre unos 150 o 200 internos allí, la gran mayoría huérfanos de médicos. Con 13 años tenía mi habitación individual, íbamos todos los domingos al fútbol…

Cuando terminé el bachiller volvía a Salamanca y estudié la carrera de Medicina, donde también tuve una ayuda económica. Con esa beca yo tenía para mis gastos, para los libros, matrícula y para cubrir mis necesidades.

-¿Cuántos hermanos tenía? ¿También fueron beneficiarios?

Éramos cinco, yo era el pequeño. Mis dos hermanas mayores y mi segundo hermano mayor fuimos beneficiarios del patronato de huérfanos de médicos, ahora llamada la Fundación.

– ¿Cómo conoció su familia la existencia de estas ayudas?

Era muy pequeño y no lo recuerdo. Pero sé que informaron a mi madre compañeros de mi padre. Le dijeron que existía patronato de huérfanos de médicos y solicitó las ayudas a través del Colegio de Médicos.

– ¿Qué supuso recibir ayudas del Colegio de Médicos a través de la Fundación en esos momentos difíciles?

Solo tengo palabras de agradecimiento porque mi madre tenía cinco hijos en el momento que quedó viuda y fue una ayuda realmente importante para ella. Y para mí sin ella no podía haber estudiado Medicina, ni vivir dignamente.

– La Fundación, que empezó como un patronato de huérfanos, con el tiempo ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas realidades y necesidades de la sociedad ampliando sus prestaciones para discapacitados, conciliación, protección de la salud… Siendo, el único colectivo en España ¿Cómo valora la existencia de un organismo así?

Es una ayuda muy importante que vivimos en primera persona mis hermanos y yo en una situación difícil. Es algo que debemos proteger y mantener.

– La Fundación se mantiene gracias a la solidaridad de todos médicos que con sus aportaciones voluntarias ayudan a sus propios compañeros y familias que pasan por momentos difíciles. ¿Es consciente de esta solidaridad?

Yo creo que sí. Es una aportación voluntaria. Yo por ejemplo cuando me colegié me preguntaron si quería hacer la aportación y ya puedes imaginar la respuesta. Yo fui beneficiario durante 13 años y aconsejo a la gente que si se colegia con una pequeñísima cantidad de dinero puede ayudar a muchos médicos, a sus hijos, viudos o viudas, a sus familias e incluso ellos mismos pueden ser beneficiarios en algún momento difícil de su vida. Me parece una cantidad insignificante para lo que puedes recibir el día de mañana y para la ayuda que das a otras personas que lo necesitan.

-¿Considera que en estos momentos que corren es más importante que nunca la solidaridad y el compromiso social?

Bueno las dos cosas son importantes tanto el compromiso social como la solidaridad. Tenemos que ser conscientes de ello.

– ¿Cómo, a su juicio, se puede transmitir a los jóvenes, como futuro de la profesión, esa solidaridad?

Hay que explicarles qué es la Fundación, cuáles son los beneficios, las ayudas que pueden recibir tanto ellos como sus familias. Todo el mundo comprenderá que con una pequeñísima cantidad pueden tener beneficios incalculables.

Hay que hacerles llegar este mensaje.

-Ex Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Salamanca. ¿Cómo ve la Sanidad actualmente?

Como médico la veo muy enferma porque con estos 4 o 8 años que llevamos de recortes la sanidad pública está siendo muy perjudicada.

-“Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir.” Frase célebre, herencia del espíritu reivindicativo de su abuelo. Usted que ha sido firme defensor de la Sanidad Pública. ¿Cómo le inspiró en su vida la figura de su abuelo?

He heredado el espíritu de mi abuelo de luchador incansable y siempre con la verdad por encima de todo. He defendido siempre por mantener la sanidad que tenemos.

En mi vida mi abuelo me ha influido porque siempre le he tenido ahí presente. Aunque a veces se me ha exigido más de lo que yo podía dar pensando que como yo era nieto de Unamuno tenía que estar por encima de un nivel y a veces no lo he alcanzado. Aunque me he esforzado todo lo que he podido y he intentado por todos los medios reivindicar la figura de mi abuelo por encima de todo.

-¿Cómo ve la situación actual del colectivo médico con precariedad y temporalidad?

Llevamos muchos años sin unas oposiciones para cubrir las plazas vacantes y deje de haber tantos interinos. Hay muchos médicos que están con contratos por meses, semanales… Hay contratos muy precarios. En Castilla y León va haber un problema muy importante porque los médicos de Atención Primaria se están yendo a otras CCAA que les ofrecen mejores contratos.

– Catedrático de Dermatología en la Universidad de Salamanca. Una de las asignaturas pendientes de los estudios de Medicina, y que es la esencia de la profesión, es la enseñanza de la Ética y la Deontología. ¿Cree que debería estar presente en todos los estudios?

Debería ser una asignatura importante. 

También falta concienciar a los médicos de que la formación no es algo puntal o para un momento, sino que la formación continuada debe ser permanente durante los 40 45 años de profesión médica, un día a día del médico.

-Ha interpretado a su abuelo en la obra de teatro titulada ‘Quod natura non dat” que simulaba un paseo de Unamuno y La Latina por las calles de Salamanca. ¿En qué medida considera que humanismo y Medicina están relacionados?

Si lo ha estado, hay muchísimos médicos dedicados a las humanidades. Y bueno aquel paseo teatral a mí me encantó hacer de Unamuno con aquel diálogo con La Latina.

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