El Colegio Oficial de Médicos de Tarragona acogió una nueva sesión del ciclo Miradas Metropolitanas, organizado por la Diputación de Tarragona, centrada en los grandes retos de nuestro sistema sanitario. Lo hicimos con dos voces de primer nivel: la Dra. Ione Montalvo, gerente del Hospital Universitario Joan XXIII, y el Dr. José Augusto García Navarro, gerente de atención sanitaria y social de la Xarxa Santa Tecla. Las ponencias generaron un debate franco y valiente, que evidenció consensos esenciales y urgencias inaplazables.
El diagnóstico es compartido. Por un lado, el incremento imparable del gasto sanitario en las últimas décadas no ha ido acompañado de cambios claros en el modelo asistencial ni en la forma en que se gestionan y distribuyen los recursos. Seguimos aplicando recetas del siglo XX a problemas del siglo XXI.
Por otro lado, el envejecimiento acelerado de la población y el aumento de la cronicidad están generando una demanda de cuidados y apoyos que ya no pueden ser asumidos, como antes, por las familias ni por el sistema informal. El resultado es una presión estructural que tensiona hospitales, centros de atención primaria y servicios sociales.
A ello se suma una hipertrofia del sistema público que, pese al esfuerzo de sus profesionales, no dispone de mecanismos sólidos de control de eficiencia ni de evaluación de resultados. Más estructura no siempre significa mejor servicio. El aumento significativo en partidas como la de personal en los últimos tres años no ha evitado que sigamos escuchando quejas laborales legítimas por parte de los profesionales, como hemos visto recientemente.
Ante este escenario, se hace evidente que la solución no pasa únicamente por aportar más recursos, sino por una transformación estructural del sistema, basada en tres ejes fundamentales: equidad territorial, sostenibilidad y responsabilidad compartida.
Nuestro objetivo debe ser garantizar una cartera de servicios amplia y accesible para cualquier ciudadano del territorio, con el triple propósito de garantizar la equidad, facilitar la retención de profesionales y preservar la sostenibilidad del sistema.
De las ponencias y del debate se desprenden algunas propuestas clave de transformación:
- Una gobernanza sanitaria arraigada en el territorio, liderada por personas que conocen la realidad asistencial local, con gestión propia de recursos y en cumplimiento del principio de subsidiariedad.
- Alianzas estratégicas entre proveedores, que permitan la movilidad de profesionales dentro del territorio, pero también interterritorialmente, corrigiendo desequilibrios como los que hoy sitúan a Barcelona con 7 médicos por cada 1.000 habitantes y a Tarragona con solo 5.
- Un reparto inteligente de las áreas de excelencia, con una visión conjunta del territorio, alineada entre los diferentes proveedores para potenciar áreas clínicas específicas, especialmente en la atención a la complejidad.
- Cambios profundos en el modelo laboral de los profesionales del sistema sanitario. Es necesario superar la rigidez uniforme y avanzar hacia sistemas de incentivación, reconocimiento y motivación, que vinculen rendimiento, vocación y calidad asistencial.
- Una integración real de la atención sanitaria y social, con estructuras compartidas, flujos coordinados y liderazgo conjunto.
- La potenciación de las redes de cuidadores familiares y comunitarios, con programas formativos y de apoyo, impulsados también desde el ámbito educativo.
- Y, muy especialmente, una apuesta decidida por las políticas de generación de salud. No basta con diagnosticar y tratar. Debemos construir una sociedad que prevenga, que cuide, que evite la enfermedad. Esto implica promover hábitos de vida saludables, como la actividad física; garantizar el acceso a una vivienda digna, la inclusión social, y combatir la soledad no deseada y la pobreza, especialmente entre la población más vulnerable.
Esta no es solo una propuesta sanitaria. Es un nuevo contrato social. Un pacto territorial por una salud justa, inteligente y sostenible. Y creemos que Tarragona puede y debe liderar este cambio.
El debate de ayer en el COMT no fue un punto final. Fue una llamada a la responsabilidad. Debemos atrevernos a repensar el sistema. Debemos ponernos de acuerdo. Y debemos hacerlo ya.
Dr. Sergi Boada
Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona