El Dr. José María Domínguez Roldán, presidente de la Comisión de Ética y Deontología de la Organización Médica Colegial, ingresó en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.
El acto tuvo lugar el pasado jueves, 26 de septiembre, en la sede de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Asistieron, entre otras personalidades, el Dr. Carlos A. Infantes, presidente de la Academia, y María Luisa del Moral, viceconsejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.
El Dr. Jaime Boceta fue el encargado de presentar al Dr. José María Domínguez, cuya disertación fue acerca de las ‘Consideraciones bioéticas de la definición de persona a través del diagnóstico de muerte encefálica’.
El Dr. Domínguez Roldán expuso algunos de los aspectos más relevantes sobre la controversia que se genera alrededor de la muerte encefálica desde el punto de vista bioético. En la misma línea, destacó que la evolución de los programas de trasplantes desde la implementación de la muerte encefálica ha supuesto uno de los avances más importantes de la Medicina en los últimos 100 años.
La definición de la muerte encefálica ha sido objeto de debate y controversia a lo largo del tiempo. El Dr. Domínguez Roldán explicó que tras la muerte encefálica “se mantienen algunas funciones fisiológicas como la respiración celular, la nutrición, la homeostasis, la curación de las heridas, el crecimiento proporcional y el desarrollo sexual en niños o el mantenimiento del balance electrolítico, entre otras, tal y como acuñó Alan D. Shewmon”.
Por esta razón, es importante determinar cuáles son las características que determinan a la persona, frente a las que son específicas de la estructura biológica de los seres humanos y las de una vida biológica. Así, explicó que la dinámica propia, la integración y la interacción, la trascendencia biológica, o la identidad biológica son propias y específicas de una vida biológica, pero no de una persona.
Ocurre lo mismo con “la indivisibilidad, la culminación, la autofinalidad o la identidad de ser humano, que son características de la estructura biológica de los seres humanos”, pero no son suficientes para definir a las personas, afirmó.
En palabras del Dr. Domínguez, “una persona tiene unas características que la diferencian, como son: la racionalidad, la consciencia de sí mismo, la libertad, la conducta moral, o la identidad, la inmanencia y la trascendencia de persona”. Por ello, concluyó, “la muerte encefálica es la muerte de la persona”.
Junto al Dr. José María Domínguez Roldán, ingresaron también en la Academia los doctores Antonio Cortés Moreno y Miguel Ángel Colmenero.