Domingo, 28 Mayo 2023

Cuatro magistrados del Supremo reflexionan sobre la evolución de la jurisprudencia en el Derecho Sanitario

19/10/2012
Los magistrados del Tribunal Supremo Juan Antonio Xiol, presidente de la Sala Primera; Antonio del Moral, magistrado de la Sala Segunda; Ricardo Enríquez, magistrado de la Sala Tercera, y Luis Gil, ex presidente de la Sala Cuarta reflexionaron durante la celebración del XIX Congreso Nacional de Derecho Sanitario celebrado en Madrid sobre la labor jurisprudencial y unificadora de cada una de sus cuatro salas en el ámbito del Derecho Sanitario
 
Madrid, 22 de octubre de 2012 (medicosypacientes.com)
 
Los magistrados del Tribunal Supremo Juan Antonio Xiol, presidente de la Sala Primera; Antonio del Moral, magistrado de la Sala Segunda; Ricardo Enríquez, magistrado de la Sala Tercera, y Luis Gil, ex presidente de la Sala Cuarta reflexionaron durante la celebración del XIX Congreso Nacional de Derecho Sanitario celebrado en Madrid sobre la labor jurisprudencial y unificadora de cada una de sus cuatro salas en el ámbito del Derecho Sanitario
 
Según ha informado A.M.A, organizadora del debate, el presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, Juan Antonio Xiol Rius, señaló el año 2005 como punto de inflexión en la jurisprudencia de la Sala de lo civil y expresó que si hasta ese año prevalecía la objetivación de la responsabilidad sanitaria sin necesidad de culpa o negligencia, desde 2005 la jurisprudencia del Alto Tribunal abandona conscientemente esa vía y exige que se acredite la concurrencia de culpa o negligencia, de acuerdo al principio de facilidad probatoria. 
 
Subrayó especialmente la evolución jurisprudencial a la hora de establecer la diferencia entre medicina necesaria y la simplemente satisfactiva y dijo que si antes se consideraba objetiva la responsabilidad en el segundo caso cuando no se alcanzaba el resultado deseado, ahora el Tribunal Supremo admite que en el ámbito sanitario no se pueden exigir resultados concretos si estos no se garantizan, exige que el consentimiento informado sea más exhaustivo que en el caso de los actos necesarios o curativos, incluyendo incluso los riesgos muy poco probables.
 
Don Antonio del Moral, magistrado de la Sala Segunda, lamentó que la jurisprudencia penal en Derecho Sanitario lleve treinta años "anquilosada y obsoleta". Advirtió de que esa era una afirmación conscientemente exagerada, si bien inevitable ante el actual sistema de recursos en ese orden. Explicó que a la Sala Segunda solo le llegan recursos de casación contra las resoluciones de las Audiencias Provinciales en casos en los que el delito imputado tiene contemplada una pena superior a cinco años, lo que en la práctica supone dejar casi completamente fuera del control casacional los ilícitos penales propios del ámbito sanitario.
 
Don Ricardo Enríquez, coincidió con Del Moral en reseñar también la dificultad del Tribunal para sentar jurisprudencia en el orden contencioso-administrativo. En su opinión, esto se debe a que solo llegan al Supremo sentencias dictadas en primera instancia por los Tribunales Superiores de Justicia y a que se elevó a 600.000 euros, la cuantía mínima para el recurso ordinario. Remarcó que, en el ámbito sanitario, aún resulta más difícil que el Tribunal Supremo pueda crear jurisprudencia debido a que gran parte de la normativa del sector es autonómica, lo que restringe el conocimiento de los asuntos que se deriven a los Tribunales Superiores de Justicia. 
 
Por su parte Luis Gil, presidente de la Sala Cuarta hizo referencia a la “complejísima y enorme” jurisprudencia de lo social en el ámbito sanitario, mayoritariamente vinculada a los derechos y competencias del personal profesional propio de la Seguridad Social. 
 
Las intervenciones de los cuatro magistrados se realizaron en el marco de un taller, organizado por la Fundación A.M.A. que estuvo moderado por Raquel Murillo, subdirectora general y directora del Ramo de Responsabilidad Civil de A.M.A. Seguros. En su intervención Raquel Murillo destacó la creciente complejidad jurídica a la que se enfrentan cada día todos los actores del mundo sanitario, lo que a su juicio justifica la “indispensable” labor de referencia del Tribunal Supremo en el desarrollo del Derecho Sanitario y en la unificación jurisprudencial. "Las distintas salas del Supremo – dijo - forman una pieza clave para conjugar el desarrollo social, la investigación, la seguridad de los pacientes y la seguridad jurídica de los profesionales sanitarios", expuso.