El Colegio Oficial de Médicos de Cáceres valora positivamente la entrada en vigor del nuevo Protocolo para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de enfermería en procesos de fiebre, publicado por la Consejería de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura el pasado 19 de mayo.
Desde la corporación se considera que este protocolo representa un avance en la coordinación entre profesionales sanitarios, permitiendo una atención más ágil, eficaz y centrada en el paciente, siempre respetando las funciones y competencias específicas de cada colectivo. En definitiva, una herramienta que mejora la práctica asistencial diaria sin invadir los límites profesionales.
No obstante, el Colegio de Médicos considera necesario recordar que la prescripción de medicamentos sigue siendo una función exclusiva de la profesión médica, algo que el propio protocolo deja claro. “No se trata de una postura corporativista —ni mucho menos—, sino del resultado de una formación médica muy exigente, de al menos once años, que capacita para tomar decisiones clínicas complejas”, afirma el presidente de la institución, Evelio Robles Agüero.
“La prescripción médica implica mucho más que la simple emisión de una receta: conlleva una valoración clínica previa, una exploración física adecuada, la solicitud de las pruebas complementarias que se estimen necesarias y, finalmente, un diagnóstico preciso que permita determinar el tratamiento más adecuado” asegura el Dr. Robles.
El Colegio también quiere aclarar que, si se produjeran actuaciones que excedan lo establecido en el protocolo —por ejemplo, la prescripción directa por parte de personal no médico sin el respaldo diagnóstico correspondiente—, “podría incurrirse, más allá de la responsabilidad civil y penal derivada de algún problema acaecido en un paciente, en un ilícito penal por delito de intrusismo”.
Desde el Colegio de Médicos de Cáceres queremos también responder a algunas declaraciones recientes por parte de responsables del colectivo de enfermería en otras regiones, que pueden inducir a confusión sobre las competencias en materia de prescripción. En línea con lo expresado por el Foro de la Profesión Médica (FPME), reiteramos que la prescripción de medicamentos es un acto médico, amparado por la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y reservado a médicos, podólogos y odontólogos. No se trata de una cuestión de poder o jerarquía, sino de la necesidad de asegurar una atención basada en criterios clínicos sólidos.
La formación médica —seis años de grado más al menos cuatro o cinco de especialización— no es una barrera artificial, sino una garantía para que el profesional pueda asumir con responsabilidad y rigor el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.
Finalmente, la corporación reitera su compromiso con el trabajo conjunto y el respeto mutuo entre los diferentes profesionales sanitarios. El Colegio de Médicos mantendrá siempre una actitud de colaboración con la Administración y con el resto de colectivos implicados, favoreciendo una coordinación eficaz y segura dentro de los equipos multidisciplinares, donde se respeten los límites competenciales y se asegure, en todo momento, la calidad de la atención y el bienestar del paciente.
