Este miércoles, 12 de marzo, el Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB) se personó en los juzgados de Bilbao como acusación particular en el caso de la mujer que ofrecía tratamientos estéticos mediante la infiltración de bótox y ácido hialurónico, y que pocas horas antes había sido detenida por la Ertzaintza en un piso turístico de la calle Irala de Bilbao.
La jueza que instruye el caso ha determinado que la actuación de la mujer presenta evidencias suficientes para estimar que es responsable criminalmente de los delitos de intrusismo y contra la salud pública, y ha aceptado la personación del CMB, lo que significa que la jueza reconoce que toda la profesión médica es directamente perjudicada.
La acusada, de origen ruso, se anunciaba a través de un anuncio en el que publicitaban «labios rusos». La Ertzaintza, advertida de que en el mes de marzo estas prácticas se iban a llevar a cabo en Bilbao, contactó con el Colegio de Médicos de Bizkaia, que fue el que le informó de que la mujer en cuestión no es médica y tampoco está colegiada en el CMB ni en ningún otro Colegio de Médicos de España, condiciones indispensables para poder llevar a cabo prácticas Médicas.
Los productos de los que se incautó la Ertzaintza en el operativo eran de fuera de la UE, por lo que el Colegio de Médicos de Bizkaia decidió personarse como acusación particular y denunciar a la mujer tanto por intrusismo como por delito contra la salud pública. El primero está penado, si toma la forma de intrusismo agravado, hasta con dos años de cárcel, y el segundo con penas de entre seis meses y tres años de prisión.
La acusada, que se acogió a su derecho a no declarar, fue puesta en libertad sin fianza con cargos a la espera de la celebración del juicio.
Con esta personación, el Colegio de Médicos de Bizkaia da otro paso adelante en su empeño por combatir el intrusismo dentro de la profesión médica y en la defensa de la salud de la ciudadanía. En este sentido, recomienda a la población que evite este tipo de prácticas, que se realizan en lugares inadecuados por personas sin ningún tipo de aval, ya que sus consecuencias pueden ser muy graves y, en algunos casos, irreparables.
El CMB también aconseja a la población que si detecta la existencia de personas que están llevando a cabo prácticas de intrusismo profesional sanitario, lo denuncie ante el Colegio de Médicos de Bizkaia o ante la propia Ertzaintza.