El salón de Actos de la Facultad de Medicina de Ciudad Real ha acogido esta tarde la Solemne Sesión Científica “Salud y Cambio Climático”, organizada por la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, en colaboración con el Colegio de Médicos de Ciudad Real y la Universidad de Castilla-La Mancha.
La sesión, de carácter científico y divulgativo, ha abordado el impacto del cambio climático en la salud humana desde diferentes perspectivas médicas, medioambientales y botánicas, con la participación de expertos de reconocido prestigio nacional.
El acto fue inaugurado por el presidente de la Academia, el Dr. Pedro J. Tárraga López, quien destacó que «el cambio climático es uno de los grandes desafíos que afecta de forma directa a la salud global por su implicación en patologías infecciosas, respiratorias, cardiovasculares, entre otras. Es un tema lo suficientemente importante como para dedicarle una sesión de la Academia».
La moderación corrió a cargo del académico de número Dr. Francisco Feo Brito, profesor honorífico de la UCLM, que presentó también un estudio sobre alergia al polen en distintas localidades, elaborado por el Servicio de Alergología del Hospital General Universitario de Ciudad Real. Feo subrayó que «la contaminación no solo agrava los problemas respiratorios, sino que induce una inflamación endémica a nivel sistémico», lo que demuestra su implicación en múltiples patologías crónicas.
En la inauguración también intervinieron el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Dr. Manuel Rayo Gutiérrez, que recordó la existencia de la Sección Colegial “Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha”, fruto de un convenio de colaboración firmado en 2023. Rayo destacó la importancia de «trabajar unidos Colegio, Academia y Facultad para abordar los grandes retos sanitarios desde el conocimiento» y, desde su especialidad, apuntó que «como cardiólogo, este es un tema que me implica directamente: el cambio climático es causa directa de muchas enfermedades cardiovasculares y necesitamos herramientas para proteger la salud de las futuras generaciones». Por último, valoró muy positivamente la celebración de esta jornada y reiteró su disposición a seguir apoyando actividades que aborden con rigor los grandes desafíos de la salud pública; y el vicedecano de Ordenación Académica de la Facultad de Medicina, Dr. Juan Ramón Peinado, quien agradeció la presencia de la Real Academia por su aportación al conocimiento científico y por «dar visibilidad a todo lo que tiene que ver con la salud».
Ponencias científicas
La primera intervención corrió a cargo del profesor Julio Díaz Jiménez, investigador del Instituto de Salud Carlos III y coordinador del Observatorio de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad. En su exposición advirtió de que «el ritmo del calentamiento global impide que las especies se adapten, lo que incrementa el riesgo de enfermedades y catástrofes naturales». Señaló que «solo el 2% de las muertes en olas de calor se deben al golpe de calor: el 80% se produce por la descompensación de enfermedades crónicas». En el caso concreto de Ciudad Real, apuntó que la temperatura media ha subido 2,6ºC en los últimos 50 años. «Cada vez hay más extremos, más migraciones climáticas, más enfermedades asociadas a nuevos vectores, y sin embargo no estamos actuando con la contundencia necesaria».

La segunda ponente, la profesora Rosa Pérez Badia, profesora titular de Botánica en la UCLM y secretaria de la Sociedad Botánica Española, explicó cómo el cambio global —resultado de cinco motores principales ligados a la actividad humana— está incrementando la presencia y agresividad de los pólenes alergénicos.
«Aunque la cantidad de polen no ha aumentado, sí lo ha hecho su capacidad alergénica, especialmente en áreas urbanas donde el estrés oxidativo incrementa las proteínas responsables de las reacciones alérgicas», señaló.
El Dr. Ángel Moral de Gregorio, jefe de Sección de Alergología del Hospital Universitario de Toledo, centró su intervención en la evolución de la aerobiología clínica en Castilla-La Mancha, donde se ha establecido una red de captadores Burkard —dispositivos para el muestreo continuo de pólenes y hongos— que permiten disponer de información puntual sobre niveles de riesgo. Moral señaló que «las enfermedades alérgicas están aumentando, y Castilla-La Mancha es actualmente la comunidad con mayor prevalencia de rinitis alérgica de España».