La Ciudad Autónoma de Ceuta ha querido recordar la visita que el pasado 3 de febrero realizó el Pleno del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España y que sirvió, entre otros actos, para rendir tributo al Dr. Antonio López Sánchez-Prado. Por este motivo, ha colocado una placa en la estatua del que también fue alcalde de la ciudad que hace mención a este homenaje
La inscripción recoge: “En este lugar de la Ciudad Autónoma de Ceuta, siendo presidente el Excm. Sr. D. Juan Jesús Vivas, el Pleno del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, presidido por el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, y el Colegio de Médicos de Ceuta, presidido por el Dr. Enrique Roviralta, han rendido homenaje y reconocimiento a la figura del Dr. Antonio López Sánchez-Prado, insigne médico, humanista y alcalde. Ceuta, 3 de febrero de 2017”.
La Organización Médica Colegial (OMC) agradece que se haya cumplido el compromiso del presidente ceutí de plasmar el homenaje de la corporación a la figura del Dr. Sánchez-Prado, como médico, además de como alcalde.
El Dr. Sánchez-Prados, sevillano de nacimiento, pero afincado en Ceuta, realizó una gran labor asistencial y también política durante la Segunda República y diputado en las Cortes Generales Constituyentes en España. Estuvo al frente de la Clínica de Partos y Ginecología del Hospital de Cruz Roja y trabajó como Tocólogo en la beneficencia municipal. Muy querido por la mayoría de ceutíes, fue distinguido por su labor con los más necesitados.
Fue fusilado en 1936, durante las primeras horas de la Guerra Civil, tras una gran labor con los enfermos más vulnerables a los que, según relatan personas mayores, no sólo no les cobraba la visita, sino que les compraba las medicinas o les dejada dinero de bajo de la almohada para ayudarles en sus necesidades más elementales.
El Dr. Roviralta destacó que «sigue siendo venerado por muchos ceutíes, le dejan flores continuamente en su estatua y en su mausoleo del cementerio de Santa Catalina. Incluso en la UCI los familiares dejan estampitas en la cabecera de los pacientes y hay dos que nunca faltan: la de Fray Leopoldo y la del Dr. Sánchez-Prado».
El presidente del Colegio de Médicos de Ceuta comentó entonces que «80 años después de su muerte la representación de la profesión médica de nuestro país al completo rindió un merecido homenaje al Dr. Sánchez-Prado, al médico que vino a Ceuta y cuyos restos reposan en nuestra querida tierra, por los valores médicos deontológicos que representa de entrega a los demás y especialmente a los más necesitados, abnegación, de responsabilidad social, como ejemplo para nosotros. Estamos convencidos que después del reconocimiento del pueblo de Ceuta éste es el que más le hubiera gustado, el de sus compañeros».