La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), en coalición con el Sindicato Médico Andaluz (SMA), quieren manifestar públicamente su preocupación y malestar ante la rueda de prensa convocada para este lunes por los sindicatos integrantes del Ámbito de Negociación para valorar el momento actual de la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud.
Pese a que la mencionada convocatoria se quiere presentar como una muestra de unidad sindical y de representación de los profesionales del Sistema Nacional de Salud, lo cierto es que en ese Ámbito no existe una representación real y específica de la profesión médica, ya que de todos los miembros convocantes solamente uno de sus integrantes es médico, y forma parte del sindicato CIG-Saúde, una organización nacionalista gallega que agrupa a todas las categorías del personal sanitario -médicos, enfermeros, celadores, administrativos, etc.-.
Tanto CESM como SMA lamentan que esta situación se haya prolongado en el tiempo, puesto que la Confederación ha sido sistemáticamente excluida del Ámbito de Negociación pese a ser la organización más representativa entre los médicos y defender de manera específica los intereses de este colectivo. Así, la actual reforma del Estatuto Marco, que afecta profundamente al trabajo de los facultativos -jornada laboral, carrera profesional, jubilación, régimen retributivo o condiciones de contratación-, se está negociando sin tener en cuenta la voz de los médicos.
Por este motivo, ambas organizaciones sindicales consideran inadmisible que una norma que establecerá el futuro laboral de más de 170.000 facultativos en España se esté tramitando sin que quienes ejercen la Medicina tengan voz propia en su elaboración.
Desde CESM y SMA quieren reiterar su voluntad de diálogo, pero también advertir de que los médicos seguirán defendiendo sus condiciones laborales aunque lo tengan que hacer en soledad.
Por último, recuerdan que no van a aceptar un Estatuto Marco que los ignora, ya que no pueden permitir que se legisle a espaldas de los facultativos, y por ese motivo insisten en que los médicos no van a parar.