Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), explica en esta entrevista la situación que viven los pacientes oncológicos durante la pandemia, lamenta el crecimiento de casos por los retrasos diagnósticos generados por la COVID19 y agradece el reconocimiento de l Consejo de Médicos (CGCOM) en la III edición de los Premios Médicos y Pacientes, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer
La pandemia ha paralizado muchos tratamientos y retrasado diagnósticos. ¿Cómo han manejado esta situación?
Al comienzo de la pandemia los pacientes con cáncer lo primero que tenían eran muchas dudas e incertidumbre y nos hacían muchas preguntas. Había mucho miedo a ir a las revisiones y volver a la rutina. Por este motivo, pusimos en marcha la campaña “Que el miedo no te paralice”, para decir a los pacientes con cáncer que tienen que seguir aquellas recomendaciones de sus oncólogos y que no se pueden quedar atrás. Lo que más nos preocupa son los retrasos en los diagnósticos, porque va a haber muchas personas que cuando les diagnostican el cáncer va a estar más avanzado de lo que hubiera estado si se hubiera hecho en el momento preciso y su pronóstico será peor.
¿Cuáles han sido los principales problemas que se han encontrado?
Lo primero que nos hemos encontrado han sido los retrasos y los problemas para acceder a Atención Primaria, que es la primera puerta por la que accedemos al sistema. Hay muchos pacientes que no están siendo diagnosticados a tiempo y esto es muy preocupante.
¿Qué demandan a las administraciones sanitarias?
Esperamos que vuelva todo poco a poco a la normalidad y que como mínimo se atienda a las pacientes como antes de la pandemia. Sabemos que, una vez que se llega a los oncólogos y nos ponemos en manos de los especialistas estamos bien, porque ellos son capaces de valorar si pueden retrasar pruebas o tratamientos. Nos preocupa llegar a esas puertas de entrada, desde que se pasa por Atención Primaria hasta que se llega al especialista. Animamos a las personas a que vayan a su médico y que no lo dejen. Habrá casos de cáncer que en otras circunstancias se hubieran detectado precozmente.
¿Han tenido muchas consultas sobre la vacunación en pacientes oncológicos?
Cada paciente es un mundo, lo mejor es que directamente consulten a su profesional de referencia.
¿Qué valoración hace del Premio recibido por la OMC?
Todos los premios son siempre muy bien recibidos, pero cuando te lo otorga una entidad como la OMC para nosotros es muy muy importante y relevante que se valore el trabajo que hemos hecho.
Cuando llegó la COVID hemos tenido que modificar nuestro día a día y nuestra manera de trabajar, hemos tenido que adaptarnos y tener unas medidas de higiene muy extremas porque somos los primeros que entendemos que debemos protegemos a nosotros mismos y hemos fomentado la formación online. El congreso que hacemos para pacientes lo preparamos en formato telemático. Hemos contado con la colaboración de los profesionales sanitarios, que, a pesar de las circunstancias, han estado ahí para ayudarnos con más de cien ponencias y talleres.
¿Cómo fue esa experiencia de poner en marcha un congreso de esa magnitud?
Era todo un reto porque no lo habíamos hecho nunca y además no sabíamos cómo iba a salir. No es lo mismo grabar seminarios y sesiones cortas que tener toda una batería de profesionales grabando. La verdad es que ha salido espectacular. Lo tenemos colgado en la página web porque creemos que es tan valioso que la gente lo puede aprovechar, puesto que eran sesiones importantísimas.
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