Aprobado “raspado” para la población española en sus conocimientos sobre fotoprotección
Un 5,5 sobre 10 es la nota que ha sacado la población en relación con sus conocimientos sobre fotoprotección, según la Encuesta Nacional sobre Fotoprotección realizada en las farmacias españolas. A pesar de estos conocimientos, el 87,6% de la población no se aplica de forma correcta el fotoprotector
Madrid, 7 de abril 2009 (medicosypacientes.com)
La Encuesta Nacional sobre Fotoprotección, llevada a cabo por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a través de la Vocalía Nacional de Dermofarmacia con la colaboración de Isdin, revela que aunque cada vez es mayor el grado de conocimiento sobre la importancia de la protección solar, todavía es fundamental seguir promoviendo campañas sanitarias sobre hábitos correctos de fotoprotección.
Dicha encuesta ha sido realizada en las farmacias españolas, con una muestra de 1.923 personas, de las cuales un 29% eran hombres y el 71% mujeres. La media de edad fue de 40 años, con edades que oscilaban entre los 8 y los 86 años.
Grado de conocimiento
Con los resultados de la encuesta, se ha creado una puntuación de “grado de conocimientos sobre fotoprotección”, en el que se ha tenido en cuenta el conocimiento de los siguientes aspectos: factor de protección solar; relación entre el factor de protección solar y las categorías de protección; UVI; utilización del UVI para elegir el fotoprotector; logo sello normalizado UVA; fotosensibilidad por medicamentos; símbolo que acompañará a los medicamentos que pueden producir fotosensibilidad.
Los resultados de esta puntuación revelan que la nota media de los españoles en sus conocimientos sobre fotoprotección es un 5,5. Asimismo, muestra que un 36,6% de los encuestados suspende, un 32,50% aprueba y un 30,90% tiene un elevado conocimiento sobre la protección solar.
Resultados
La encuesta, realizada en las farmacias españolas, aporta también nuevos datos, como que el 90% de los encuestados saben lo que significa “factor de protección solar” y el 79% lo sabe relacionar con las categorías de protección (baja, media, alta y muy alta). El 62% conoce el significado del “índice ultravioleta” (UVI) y el 62% también lo tiene en cuenta a la hora de elegir el fotoprotector.
En relación con la adquisición del fotoprotector, el 70% de los encuestados los adquiere en la farmacia, y el 61,4% suele consultar al farmacéutico sobre la fotoprotección. Asimismo, el 49,7% de los encuestados conoce lo que es “fotosensibilidad por medicamentos”. Y un dato significativo, es el que muestra que un 27,8% les aparecen granitos, rojeces, picores, etc. cuando toman el sol.
Otro de los datos que llama notablemente la atención, es que sólo un 12,4% de los encuestados se aplica de forma correcta el fotoprotector: sobre la piel seca, 30 minutos antes de la exposición y cada vez que salen del agua.
Protección solar de los más pequeños
En relación con las medidas de protección solar que los padres aplican a sus hijos, esta encuesta aporta datos como que el 85,6% de los encuestados utiliza fotoprotectores infantiles para sus hijos, y más del 90% utiliza un factor de protección igual o superior a 30. Además del fotoprotector, el 79% de los padres protegen a sus hijos con gorro, el 69% con camiseta y el 35,6% con gafas. El 92% de los encuestados sabe que a los bebés y niños de corta edad no se les debe exponer directamente al sol.
Papel del farmacéutico
El papel del farmacéutico en el asesoramiento del paciente para un correcto uso de fotoprotectores es fundamental. Por ello, cuando una persona llega a una oficina de farmacia demandando un fotoprotector, el farmacéutico le aconseja el más indicado teniendo en cuenta su fototipo, edad, tipo de piel y la zona donde vaya a utilizarlo. También es fundamental la actuación del farmacéutico en situaciones especiales, por ejemplo, en mujeres embarazadas ante el posible riesgo de aparición de manchas en la piel. Por lo que se refiere a los niños, su sistema de protección no está desarrollado y en ellos el daño solar es máximo y acumulativo, de manera que una adecuada protección desde la infancia disminuye el riesgo de desarrollar el cáncer en la edad adulta.