La violencia en el sector de la salud ha sido un tema que ha abordado Juan Julián García Gómez, subdirector general de Cohesión y Alta Inspección del SNS (Ministerio de Sanidad), durante la ‘Jornada de agresiones contra los profesionales sanitarios’ organizada por la Organización Médica Colegial (OMC). García Gómez ha expuesto los datos del Ministerio en cuanto a agresiones y ha abogado por crear de un espacio de responsabilidad compartida entre todos los actores implicados.
Durante su intervención, Juan Julián García Gómez, subdirector general de Cohesión y Alta Inspección del SNS (Ministerio de Sanidad), ha expuesto que en el año 2012 el Pleno del Senado aprobó una moción por la que encomendaba al Gobierno de España a establecer los mecanismos de información que reforzasen la figura del profesional sanitario como autoridad en su trabajo y de la necesidad de que los Servicios de Salud de todas las Comunidades Autónomas, contasen con una serie de medidas preventivas y disuasorias frente a las agresiones en el ámbito sanitario.
Del mismo modo, tal y como ha explicado, la moción instaba a la Administración Central en colaboración con las CCAA, Consejos Generales de colegios profesionales sanitarios, organizaciones sindicales y las asociaciones de pacientes, a elaborar un estudio a nivel nacional para conocer las dimensiones reales y soluciones óptimas ante esta problemática.
Es por ello que para luchar contra las agresiones en el Sistema Nacional de Salud (SNS) se acordó en el Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS en 2017 la creación de un grupo de trabajo que elaborara las bases de un sistema de información de agresiones a los profesionales del SNS.
Este grupo de trabajo elabora informes anuales que recopila las agresiones a sanitarios en el ámbito público; ya que no se disponen las cifras del sector privado. “El objetivo de este informe es describir el alcance y características de las agresiones notificadas en el ámbito sanitario a nivel nacional, analizando los datos aportados por las CCAA e INGESA”, dijo García Gómez.
Más de 16 500 agresiones a sanitarios en el Sistema Nacional de Salud
Según los datos del ‘Informe de agresiones a profesionales del SNS’ que ha expuesto, durante el año 2024 se registraron un total de 16 558 agresiones a profesionales sanitarios en el SNS, lo que supone una cifra récord y un total de 23,98 por cada 1000 profesionales del SNS.
Es la cifra más alta desde que hay registro en 2007 y, además, supera a la de 2023, cuando se notificaron 14 749 agresiones. Unas cifras que han ido creciendo cada año salvo el año de la pandemia, tal y como ha explicado García Gómez.
En lo referente a las diferencias por sexo de los profesionales agredidos, el 78% fueron mujeres, frente al 22% que fueron hombres. El nivel asistencial, se registraron 46,28 notificaciones por cada mil profesionales en Atención Primaria y extrahospitalaria, lo que supone un pequeño descenso en comparación con 2023 que fue un 46,80%.
Asimismo, se registraron 14,81 notificaciones por cada mil profesionales en Atención Hospitalaria, todo ello refleja en comparación con 2023, cuando se registraron 17,37.
En la categoría profesional, el colectivo médico fue el más afectado con un 33,19% de las agresiones sufridas, seguido de las enfermeras con un 26,68%, TCAE con un 14,72%, administrativos con un 14,16% y celadores (3,99%).
De este modo, el perfil del profesional agredido es superior en las mujeres, predominando en las notificaciones en el grupo etario de 35 a 55 años y en el personal médico.
Cultura preventiva y medidas de protección al profesional
Por todo ello ha recalcado la importancia de promover una cultura preventiva entre las medidas de protección, así como formación e información específica, potenciar la figura del Interlocutor Policial Sanitario, mejorar el sistema de información, monitorizar la eficacia de medidas de promoción, prevención y respuesta, mayor respaldo jurídico, procedimientos de denuncia in situ y continuar y fomentar el uso de la App “ALERTCOPS”.
Responsabilidad compartida
Asimismo, ha abogado por “crear un espacio de confianza y responsabilidad compartida en el que vayamos de la mano los Ministerios de Interior, Sanidad, Educación, junto a los servicios de salud, asociaciones de pacientes, organizaciones profesionales y organizaciones sindicales para intentar luchar contra esta lacra que son las agresiones y no ir a más”.
Finalmente, ha avanzado que se está estudiando una fórmula que permita proteger la identidad del profesional susceptible a violencia o amenazas, en el que se respete los derechos del paciente y que no entre en conflicto con el marco legislativo.