El vicesecretario de la OMC, el doctor Jerónimo Fernández Torrente, participó en una jornada sobre «Cronicidad y envejecimiento» en la que hizo hincapié en la necesidad de afrontar reformas en el SNS enfocadas al nuevo tipo de enfermo crónico, mayor y pluripatológico
Madrid, 13 de diciembre 2012 (medicosypacientes.com)
En el marco de la jornada»Cronicidad y Envejecimiento, pasando a la acción», organizada por Unidad Editorial ayer en Madrid, el vicesecretario de la Organización Médica Colegial, el doctor Jerónimo Fernández Torrente participó en una de las mesas redondas, dedicada a «envejecer bien y con salud», en la que también intervino el jefe de la Unidad de Investigación en Telemedicina del Instituto de Salud Carlos III, el profesor José Luis Monteagudo.
El doctor Fernández Torrente, que aportó la visión de la OMC y también la de los profesionales de Atención Primaria, insistió en la importancia que tiene el tratamiento de la cronicidad para la Organización que representa, «como ha ido demostrando a través de las Jornadas y Sesiones de Debate que sobre esta temática ha venido organizando en los últimos años, en muchos de los cuales se han transmitido mensajes relacionados con la preocupación que despierta este tipo de temas».
El vicesecretario de la OMC se refirió, durante su intervención, a las reformas necesarias que el Sistema Nacional de Salud tiene que abordar «respetando el modelo universal, equitativo y solidario, accesible que tenemos, pero, al mismo tiempo atendiendo a la gestión del propio sistema día a día en las consultas de los profesionales, a una nueva tipología de pacientes, no tanto agudo, como crónico, pluripatológico, polimedicado, mayor y anciano, a lo que se suma en casos frágil y dependiente». Desde el punto de vista de la OMC, como expuso, «hay una percepción generalizada de cierre de un ciclo en el SNS y una necesidad de afrontar reformas en el propio sistema en esta época de crisis y de estrangulamiento financiero».
«Hay que preparar el sistema -según recalcó el doctor Fernández Torrente- ya que en 2050 España podría convertirse en el país más viejo de la tierra». «No en vano, en la actualidad las personas mayores constituyen el 17 por ciento de la población, es decir, 8 millones de personas, y en las que las mujeres representan más del 56 por ciento, cifras muy significativas a la hora de diseñar estrategias», según indicó.
De ahí, como señaló, que «la reforma del SNS no puede contemplarse únicamente desde una visión financiera ni económica, ni tan siquiera legislativa, sino una labor en la que tenemos que estar implicados todos los agentes, abordando las propuestas de transformación del sistema sanitario, pero respetando el modelo asistencial y enfocándolo a la cronicidad».
Sin embargo, el vicesecretario de la OMC, lamentó «el fracaso crónico de la relación entre niveles asistenciales», una consideración que, a su juicio, «hay que abordar cuanto antes». Consideró al respecto, que «las insuficiencias de un sistema sanitario como el nuestro que está dividido organizativa y estructuralmente en niveles de asistencia, hace todavía más complicado el deambular del paciente cuando esos niveles de asistencia no están debidamente coordinados. Si esto se traslada al caso del paciente mayor o anciano con patología crónica, la situación se vuelve más insufrible», en opinión del doctor Fernández Torrente.
A su juicio, y para que esa coordinación funcione, no sólo se puede depender de la buena voluntad de los profesionales y de la motivación, «habrá que articular -apuntó- mecanismos organizativos y legislativos que impliquen al profesional y al paciente en la integralidad de la asistencia y que les motive, en cierta manera, para que adopten esa decisión proactiva».
En otro momento de su intervención, incidió en la necesidad de complementar, a nivel organizativo, el régimen asistencial, a nivel del SNS, con el régimen de ayuda social del paciente, «en el marco de una longitudinalidad bajo la coordinación del médico de A.P. al ser el profesional de referencia. También cobra interés la figura en este circuito el geriatra, coordinado con el médico de familia».
Finalmente, se refirió al compromiso adquirido desde la OMC no sólo en el plano profesional y ético, a través de nuestro Código Deontológico, sino también con la correspondiente responsabilidad social corporativa que nos implica. En este sentido, recordó el manifiesto del Consejo Social de la OMC, hecho público el pasado 24 de octubre, en el que están incluidos, el Foro Español de Pacientes, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), la Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas, y al que hemos invitado a participar a la Confederación de Discapacitados de España (CERMI).
