Hasta el noveno día de peticiones (6.750 de número de orden) habían elegido la especialidad 1.270 MIR lo que representa el 71,7 % de las plazas disponibles, son menos que en la convocatoria pasada que la eligieron 1.330 MIR (78,7 %).
Finalizada la segunda semana de peticiones (hasta el 7.139 de número de orden en que se agota el turno general) el viernes 28 de abril habían elegido la especialidad 1.440 MIR lo que representa el 80 % de las plazas disponibles, son menos que en la convocatoria pasada que la eligieron 1.485 (el 88,7 %) hasta este número de orden.
Aún quedan por adjudicar 428 plazas de las siguientes especialidades: Medicina Familiar y Comunitaria (331), Medicina del Trabajo (36), Análisis Clínicos (15), Medicina Preventiva y Salud Pública (14), Microbiología y Parasitología (12), Farmacología Clínica (8), Geriatría (8), Bioquímica Clínica (3) e Inmunología (1). (Ver tabla en documento adjunto).
Por Comunidades Autónomas en Cataluña quedan 111 plazas por adjudicar, le sigue Castilla y León con 54 plazas, Andalucía con 40 plazas es la tercera, la cuarta es Castilla la Mancha con 34 plazas. Las siguientes son Comunidad Valenciana (29), Extremadura (26), Madrid (20), Galicia (19), País Vasco (19), Aragón (16), Murcia (13), La Rioja (10), Navarra (10), Baleares (9), Cantabria (8), INGESA-Ceuta y Melilla (5), Canarias (4) y Asturias (1).
El día 3 de mayo a las 8:45 horas se convoca a todos los aspirantes que participan por el turno de personas con discapacidad con números de orden superiores al 7.139, también se convoca a los aspirantes con números de orden del 7.140 al 7.600, que habían sido convocados para el día 28 de abril de 2017 y los aspirantes del turno ordinario, con números de orden del 7.601 al 8.400.
El día 3 de mayo a las 15:00 horas, están convocados los aspirantes del turno ordinario, con números de orden del 8.401 al 9.200.
El jueves 4 de mayo, a las 08:45 horas, están convocados los aspirantes del turno ordinario, con números de orden del 9.201 al 10.549.
En esta convocatoria, igual que el año pasado, esperamos que no queden plazas vacantes (quedaron 108 el año 2014). Ha disminuido de forma importante el porcentaje de plazas adjudicadas dentro de los 4.000 y los 5.000 primeros aspirantes con relación al año pasado, a al año 2015 y al 2014. Por otro lado también se ha incrementado levemente (pasa del 27,73 % al 28 %) la proporción de plazas de MFYC convocadas con relación al total de plazas MIR, aunque parece insuficiente para el peso del AP en el SNS.
Causas de la falta de atractivo de la especialidad
A juicio del Dr. Vicente Matas, el principal motivo de la falta de atractivo de la especialidad para los nuevos médicos sea el poco conocimiento que tienen de la especialidad, precisamente por la poca presencia de Atención Primaria en las Facultades de Medicina. Paradójicamente, también puede influir en la falta de atractivo el conocimiento que los aspirantes tienen sobre las condiciones laborales, profesionales, retributivas… que padecen los médicos de Atención Primaria y que son manifiestamente mejorables. Desde las vocalías de Atención Primaria de la OMC, desde hace dos años, se está aplicando un programa para que los estudiantes de los últimos años de Medicina conozcan la especialidad, mediante charlas informativas en las diferentes facultades de Medicina.
Recuerda, a su vez, cómo desde el Foro de médicos de Atención Primaria (integrado por: CESM, OMC, semFYC, SEMG, SEMERGEN, AEPap y CEEM) se ha propuesto un verdadero impulso a este nivel asistencial como la mejor forma de hacer sostenible, más eficiente y resolutivo nuestro Sistema Sanitario, para ello es necesario incrementar paulatinamente la parte del presupuesto sanitario dedicado al primer nivel asistencial hasta llegar al 25 % del total.
Concluye con la consideración de que queda en manos de la Administración introducir la Medicina de familia en la Facultades y mejorar las condiciones del ejercicio de la profesión en el primer nivel asistencial, para convertirlo realmente en el eje del sistema, como la forma más eficiente de salir de la crisis que afecta a toda la sociedad en general y a la sanidad en particular, conservando uno de los pilares básicos del Estado del bienestar.