La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios está entre las diez primeras organizaciones en número de personas voluntarias a nivel nacional, ya que en todos los centros del país suma 3.568 personas voluntarias que ofrecen su tiempo a personas con discapacidad, con problemas de salud mental, a personas mayores, pacientes de hospitalización y personas que atraviesan situaciones de exclusión social y vulnerabilidad
En su demarcación como Provincia Bética (Andalucía, Extremadura, Madrid e Islas Canarias) ha experimentado un incremento de 57 por ciento de voluntarios en los últimos cuatro años. Casi el 20 por ciento de los 1.147 voluntarios con los que cuenta se sitúan por debajo de los 26 años, lo que denota la inquietud social de los más jóvenes por ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, así como también deja ver que las personas de mediana edad y mayores vuelcan su generosidad y solidaridad en la tarea conjunta de dignificar la vida de las personas y de los colectivos más desfavorecidos.
La Orden expresa su gratitud a la labor voluntaria
En el Día Internacional del Voluntariado, que se celebra cada 5 de diciembre, la Orden Hospitalaria ha querido homenajear a sus voluntarios agradeciendo su labor con una carta en la que se pone en valor la importancia de la figura del voluntario en la institución, explicando que “el movimiento social iniciado en el siglo XVI en la ciudad de Granada no hubiera sido posible sin la participación de personas que, libre y voluntariamente, ayudaron a Juan de Dios a hacer realidad su proyecto”.
Además, ha puesto en circulación el vídeo #SerVoluntario en el que voluntarios, profesionales y hermanos de San Juan de Dios dan su visión acerca de la experiencia personal del voluntario, su impacto en la actividad de la Orden y las motivaciones que les llevan a aportar su tiempo y esfuerzo en beneficio de las personas que más lo necesitan.
También en la memoria 2016 del área de Desarrollo Solidario de San Juan de Dios se recogen testimonios de voluntarios de diferentes centros de la Orden en España.
“Estar junto a los más necesitados es un privilegio, ellos me aportan más de lo que yo puedo ayudar”, expone Beatriz, voluntaria del centro que San Juan de Dios tiene dedicado a la atención de la discapacidad intelectual en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Desde la Fundación San Juan de Dios-Extremadura, en Almendralejo, María de los Ángeles explica que el voluntariado significa “dar lo mejor de mí a quien más lo necesita con la satisfacción de saber que estás contribuyendo a crear un mundo más justo para aquellas personas que viven en situación de desigualdad”.
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