Pte. ICOMEM: «Como Colegio mayoritario, hemos de ser el motor de la cohesión dentro de la OMC»

 

Destacaría, en primer lugar, la constitución de la Asamblea de compromisarios, iniciada en febrero de 2015, junto a una reestructuración y renovación de la gestión en el ICOMEM, al haber detectado algunas ineficiencias y falta de organización.

 

Estamos potenciando, además, las relaciones institucionales, fundamentalmente, con la Organización Médica Colegial, además de con otros Colegios profesionales de la Comunidad de Madrid.

 

Además, como estaba recogido en nuestro programa electoral, hemos iniciado contactos con todas las Sociedades Científicas con el objetivo de crear un Consejo Científico, órgano que actuaría de asesor de la Junta Directiva y de la Comisión Deontológica. 

 

La presencia de las Sociedades Científicas en el Colegio servirá, además, para un proyecto relacionado con la docencia que se imparte en el Colegio, la evaluación de la competencia, y la reacreditación.

 

Dicho Consejo Científico estaría formado, según una primera propuesta planteada, por dos miembros de la Junta Directiva del ICOMEM, dos de las Sociedades Científicas del ámbito de la Atención Primaria y otros seis miembros de Atención Hospitalaria, que se renovarían, periódicamente, de forma rotatoria y a los que se sumaría un representante docente de Universidad.

 

Por otra parte, señalar que se han aprobado los presupuestos de la corporación por primera vez desde diciembre de 2011. Además, en breve, afrontaremos una renovación de la Asamblea y de los Estatutos. Tengo previsto asimismo realizar una serie de auditorías y mejorar el área de comunicación.

 

También tengo especial interés en impulsar el PRAMI, un Programa de Reciclaje del Médico, que persigue favorecer su reorientación e incorporación a la actividad asistencial, tras un tiempo alejado de ella. 

 

 

-Al incorporarse la nueva Junta Directiva, no me encontré, prácticamente, con ninguna sorpresa. Nuestra visión del ICOMEM estaba hecha y la hemos mantenido.

 

Si de antemano se posee un conocimiento previo, como en mi caso,  hemos  podido empezar a trabajar de forma efectiva desde el primer día.

 

Hemos hecho un importante esfuerzo de reestructuración a la vez que dábamos los primeros pasos a nivel institucional.

 

 

-Se nos puede vincular a la “Marea blanca” como se nos puede vincular a cualquier movimiento en contra de la injusticia y los desequilibrios sociales.

 

Los médicos, por naturaleza, luchamos contra las situaciones de injusticia, forma parte de la lucha contra la enfermedad y el sufrimiento.

 

El hecho de presidir, en estos momentos, el Colegio de Médicos representa otra faceta más en la lucha y el trabajo por mejorar la sociedad en la que estamos inmersos, además de contribuir, en la medida de lo posible, a mejorar las condiciones de los médicos y del servicio que prestan a la sociedad, partiendo de que las condiciones laborales, profesionales y científicas sean las óptimas.

 

Insisto, hemos participado en la “Marea Blanca” como lo haríamos en cualquier otro movimiento que haga frente a la injusticia social o a cualquier merma de los beneficios sociales.

 

Desde el Colegio, partimos de unos objetivos propios que pasan por potenciar el espectro médico para mejorar las condiciones de los profesionales y del servicio que prestan.

 

 

-Sobre todo, comprobar las condiciones en las que están desempeñando su labor tanto los profesionales de la Sanidad pública como de la privada. Desde el punto de vista del reconocimiento social, en muchos casos, éste no se palpa, al igual que ocurre con el reconocimiento económico.

 

Resulta muy duro ver como un colectivo que ha volcado toda su vida en una profesión eminentemente vocacional no es reconocido como debe ser, máxime cuando se compara con el reconocimiento de los profesionales de otras partes de Europa. De ahí, se explican muchas decisiones que están adoptando los médicos como la de migrar.

 

Como compañero, el consejero conoce de sobra las circunstancias que nos afectan a los médicos madrileños, aunque tenga que defender otra postura.

 

Tengo claro que voy a defender lo que considero que es justo tanto para la profesión como para los ciudadanos. Por tanto, si llegamos a una vía de acuerdo será mucho mejor.

 

Tanto Sánchez Martos como sus colaboradores reconocen que las peticiones, reivindicaciones, ruegos, quejas, etc. son justas, aunque luego pongan impedimentos para avanzar en materia de gestión, legal y económica.

 

 

-Si, en mi reunión con Sánchez Martos el pasado 14 de junio, le solicité más apoyo para el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) que tenemos intención de reactivar, dadas las condiciones en las que se encontraba en Madrid, con una mera labor residual.

 

Le propusimos una refinanciación, puesto que hace seis años la subvención que recibía este programa era muy superior en relación a lo que está aportando ahora la Consejería, en torno a 21.000 euros anuales. De cualquier forma, hemos asumido que, independientemente, de la aportación de la Consejería, vamos a trabajar intensamente en este programa.

 

 

-El ICOMEM arrastraba una deuda respecto a la FPSOMC que la OMC estaba reclamando judicialmente y, por otra parte, nos encontramos un remanente de años anteriores que no se había gastado en protección social. Nuestra propuesta fue que se nos diera opción de pagar la deuda que el Colegio de Médicos tenía con la FPSOMC y, a partir de un acuerdo que vamos a firmar en breve con la OMC, reinvertir dicho remanente en más prestaciones sociales para los colegiados. 

 

Por ejemplo, nos interesa prestar más ayudas a las familias para que puedan conciliar su vida profesional y familiar. Y, además, queremos incrementar el apartado destinado a dependencia.

 

Desde el Colegio de Médicos de Madrid y desde su Junta Directiva, estamos plenamente convencidos de la importante labor que desempeña la FPSOMC y somos defensores de la misma.

 

Desde el ICOMEM tenemos claro, además, que los Colegios de Médicos más grandes debemos hacer una aportación solidaria mayor que el resto. En concreto, y como corporación más grande de España, entendemos nuestro papel de mecenas y de solidaridad con esta Fundación. De hecho, estamos interesados en potenciar la Residencia S. XXI de Guadalajara.

 

Aun así reclamamos la capacidad para gestionar la parte de protección social que no está incluida en el Patronato.

 

 

-El Colegio de Médicos de Madrid tiene que estar presente en los principales foros de la Organización Médica Colegial y un primer paso ha sido incorporarnos a la FCOMCI. Nuestra intención es participar de forma activa. Ya estamos en la FCOMCI y no descartamos estar presente en el resto de las Fundaciones.

 

 

-Nosotros, como Colegio mayoritario, hemos de ser el motor de cohesión dentro de la OMC y recordar que formamos parte de ella porque todos somos médicos y lo que tenemos que hacer es hablar, no de lo que nos diferencia, sino de lo que nos une que es la profesión.

 

 

-Es otra de mis prioridades a corto plazo abordarla desde tres áreas: la faceta administrativa, en la que se sitúa propiamente dicha VPC; la valoración psico-física, que cuenta con la participación de los Departamentos de Salud Laboral, cuando se trabaja por cuenta ajena pero que no se hace en el caso de los profesionales que trabajan por cuenta propia y para lo cual estamos trabajando en un acuerdo de colaboración con las Sociedades Científicas de Medicina del Trabajo y la acreditación científica o profesional, conocida como recertificación.

 

En breve el Pleno de la Junta Directiva se va a ocupar de todas estas facetas de la acreditación de los médicos madrileños. 

 

 

-A mi toma de posesión fueron invitados los expresidentes, vinieron los que pudieron, sobre todo, por cuestiones de salud.

 

Cuando una persona ha sido presidente de una institución se le debe guardar el debido respeto y reconocimiento que en su momento tuvo y se ganó. Los médicos, según nos dice el Juramento Hipocrático, debemos procesarnos respeto mutuo y hermanamiento.