En esta entrevista concedida a Diario Médico, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), el doctor Miquel Vilardell se muestra pleno defensor de la atención sanitaria universal. Asimismo, ofrece su visión sobre la situación actual de la Sanidad y aboga por que todas las medidas de ajustes se aborden con los profesionales
Barcelona, 14 de mayo 2013 (medicosypacientes.com)
-Llevamos un año de convivencia con el Real Decreto Ley 16/2012, ¿qué impresión le merece?
-La atención sanitaria tiene que ser universal; a quien tiene un problema no se le puede preguntar por su origen. Y lo dijimos (el Colegio de Médicos de Barcelona) desde el primer momento; como también que se puede romper la barrera epidemiológica por falta de vacunación y tratamiento de personas con patologías infecciosas graves. Y lo vamos a mantener. En Cataluña, por suerte, se mantiene la atención universal.
-¿Qué opina del nuevo copago farmacéutico?
-Hay que asegurar que quien no tenga recursos continúe disfrutando de todo lo que sea necesario para su problema de salud; y cualquier copago o tasa tiene que respetarlo. ¿El copago es disuasorio o es barrera? Es posible que ahorrando recursos empeoren los procesos de enfermedad y resulte más caro tratarlos, pero este análisis aún no lo podemos hacer, hace falta más tiempo.
-Están bajando recursos destinados a asistencia, I D, dependencia… ¿Dónde está el límite?
-Los recursos en un sistema público son difíciles de bajar si se quiere dar calidad. Hay que introducir nuevas moléculas y nueva tecnología y el envejecimiento de la población implica por sí solo un incremento del gasto. El objetivo hay que ponerlo en la mejora de la eficiencia; por ejemplo, disminuir la variabilidad de la práctica clínica, contando con el apoyo de las agencias de evaluación.
-¿En aras de la eficiencia también habría que fusionar centros y servicios?
-Sí, pero siempre pactando con los profesionales a los que les afectaría. También se puede reducir la burocracia en todos los niveles y lograr la coordinación entre servicios y niveles asistenciales. Es el momento de otorgar a la atención primaria la dirección de todos los procesos, desde la prevención hasta la rehabilitación, y de que se le den todos los elementos que necesite para poder rendir cuentas.
-¿Conoce el proyecto de reforma de colegios profesionales del Gobierno central?
-Sí, el voto ponderado es algo bueno y mantener la autonomía de los colegios es importante. En cuanto a que las corporaciones sean provinciales o sólo autonómicas, no me parece un problema si hay unión dentro de las autonomías; en Cataluña actualmente la hay.
-¿Qué visión tiene de lo que está sucediendo en Cataluña? Usted ha intervenido en varias ocasiones para reclamar seny (sentido común) en los recortes de la Generalitat.
-Llevamos tres años de persistencia de una crisis que a los primeros que afectó fue a los profesionales sanitarios. Todo fue muy brusco pero la gente lo aceptó y demostró que a pesar de todo sacan el trabajo adelante. Lo primero es reconocer ese esfuerzo; y luego, que ya no se puede ir más allá, ni se puede aceptar, por la presión asistencial y porque la remuneración de las plantillas ya ha bajado a mínimos.
Todas las medidas de ajuste, antes de anunciarlas, hay que tratarlas con los profesionales porque son los que conocen mejor dónde se puede mejorar y dónde se puede recortar. Lo fácil es actuar sobre los salarios, pero en esto el Gobierno se equivoca. Pedimos comisiones de profesionales con los que hablen y alcancen consensos, y que se tenga en cuenta que en Sanidad ya se ha hecho un gran esfuerzo de contención, y no se puede hacer más.
-La situación de incertidumbre sobre el presupuesto de 2013 resulta desesperante para el sector catalán.
-No conocemos el presupuesto. Lo mejor en estas circunstancias es hablar con los profesionales de las posibilidades, y no darles los recortes hechos. Estamos a tiempo de hacerlo. En contra de los profesionales no se puede ir porque son imprescindibles para lograr la solvencia y la sostenibilidad del sistema.
-A usted acude mucha gente para mostrarle sus preocupaciones. ¿Alguien le ha aportado algún indicio de riesgo para la calidad de la asistencia?
-No me ha venido nadie preocupado por la calidad asistencial; sólo algunas quejas por presión asistencial en urgencias hospitalarias y por esperas en exploraciones complementarias.
-¿Sigue presidiendo la comisión asesora de salud del presidente Artur Mas?
-Estamos pendientes de que Presidencia nos diga algo. Es una comisión que actúa a demanda.
-En el Parlamento hay ahora dos comisiones activas, una sobre sostenibilidad del sistema y otra de investigación de presuntos casos de corrupción.
-La transparencia es buena; saber qué ha pasado será útil para no cometer los mismos errores en el futuro. Y el pacto de todas las fuerzas del arco parlamentario también será positivo; lo ideal sería que lograsen un pacto de mínimos para garantizar que el sistema sea sostenible.
-¿Tiene solución la crisis económica y de relación entre plantilla y dirección del Hospital de San Pablo de Barcelona?
-Los profesionales tienen mucho que decir y quieren que el centro continúe siendo de excelencia. Hay que valorar lo que ellos digan y hacer un plan estratégico de futuro para el centro, y hacerlo viable.
-¿Cómo ve el proyecto de aparente privatización de la gestión del Clínico barcelonés?
-Lo mismo: hay que escuchar a los médicos, que siempre han jugado un papel muy importante en la gestión del centro. Les tienen que informar en detalle del proyecto y que ellos lo piensen y decidan qué es lo que más conviene. Hay que explicar el proyecto lo antes posible porque los rumores no son buenos.
-Usted es un profesional del Instituto Catalán de la Salud (Hospital del Valle de Hebrón), ¿cómo ve su división en varias empresas públicas y los ataques que recibe?
-Es una gran estructura y como núcleo debe de continuar, pero es bueno que se le dote de autonomía de gestión clínica en el ámbito territorial y por centros.
