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Presidente OMC: «No es aceptable que el funcionamiento del SNS y el ejercicio de la Medicina estén sometidos a las leyes del mercado»

 

El presidente de la OMC participó en una mesa redonda sobre la situación actual del SNS, en el marco del VI Congreso de Educación Médica celebrado este fin de semana en Zaragoza. El doctor Rodríguez Sendín se mostró contrario a que ni el funcionamiento del SNS ni el ejercicio de la Medicina estén sometidos a las leyes del mercado

 

Zaragoza, 4 de marzo 2013 (medicosypacientes.com)

Representantes de los principales agentes integrados en el sistema sanitario se reunieron el pasado viernes en el marco del VI Congreso de Educación Médica, celebrado en Zaragoza, con el fin de intentar dar una visión global sobre la situación actual y futura del sistema nacional de salud, así como de las reformas que se están introduciendo en el mismo. Bajo el formato de mesa redonda con el título de «Abordaje integral del Sistema Nacional de Salud y Política Sanitaria», profesionales, pacientes, Administración, economistas de la salud y medios de comunicación, ofrecieron diferentes puntos de vista, participaron en una discusión formativa y respondieron a las principales inquietudes de los estudiantes de Medicina con respecto al sistema sanitario en el que tendrán que integrarse en un futuro no muy lejano.

Por parte de la Organización Médica Colegial participó su presidente, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, quien defendió el carácter universal del sistema sanitario, «un elemento fundamental de cohesión social», como remarcó, que «hay que preservarlo como un bien público de primer orden, entre otras cosas, porque es una de nuestras mayores herencias y así se lo tenemos que traspasar a las siguientes generaciones».

Sin embargo, y a la vista de las nuevas tendencias, el doctor Rodríguez Sendín se declaró contrario a que el funcionamiento del SNS y el ejercicio de la profesión médica «estén sometidos a las Leyes del Mercado». Si bien considera que «el ánimo de lucro, no es malo por sí mismo, sí lo es al trasladarse a los servicios públicos». Desde su punto de vista, estos servicios tienen que estar controlados, regulados y hechos por lo público, algo, por otra parte, que no es incompatible con hacer una gestión mucho mejor de la que podamos estar haciendo».

Opinó, en este contexto, que el modelo administrativo y funcionarial para la gestión de servicios complejos como el sanitario no es el más adecuado, aunque tampoco el modelo laboral puro.

Tiempo de reformas

Tal como señaló, en otro momento de su intervención, las transformaciones necesarias para el avance del sistema sanitario están identificadas desde hace mas de dos décadas,  pero no se han llevado a cabo, entre otras cosas, como indicó, «porque en época de bonanza ningún político ha querido arriesgar y no ha sido posible alcanzar ningún pacto para mejorar el sistema».

El doctor Rodríguez Sendín puso el caso de las reformas en las administraciones locales. «Hace ya 20 años estaba claro que sobraban ayuntamientos y parte de los consultorios locales que estaban funcionando porque no tienen población suficiente como para mantenerlos, y tener un cupo asistencial reducido no es sinónimo de calidad sino, incluso, puede serlo de riesgo. Por no ponerse los políticos de acuerdo en ese gran pacto sanitario que pedimos desde hace tiempo este tipo de reformas no se han hecho». Ahora, frente a la crisis económica, «es obligado tomar medidas y recomponerlo sin falta».

A su juicio,  las medidas han de ser adoptadas con racionalidad y no utilizando la Sanidad como materia de confrontación política. Todo ello hay que ir mejorándolo progresivamente, a partir de los medios con los que disponemos actualmente, y buscando otros horizontes».

Modelos de gestión

Con respecto a las nuevas formas de gestión que se están ensayando en algunas CC.AA., en lo que lo público es gestionado con ánimo de lucro por lo privado, el presidente de la OMC mostró su total rechazo. «Creemos en la colaboración público-privada pero como se está acostumbrado en España a llevarla a cabo y teniendo en cuenta que lo público es público y lo privado es privado y está perfectamente diferenciado. No estamos de acuerdo en mezclar una cosa con otra porque ello da pie a cambiar la naturaleza de cada una de ellas». «El capital riesgo ?añadió- no es ni bueno ni malo sino que va a lo que va. El cuidado de la salud, con una serie de valores que son trascendentales y que forman parte de nuestra cultura, necesariamente, tiene que estar sometido a otro tipo de controles».

Si, además, nos comparamos con el mundo que nos rodea, según indicó,  «todo los sistemas con aseguramientos privados, o en los que se está practicando alguno de los ensayos que se proponen actualmente resultan más caros y, además, los resultados que arrojan distan mucho de los que obtenemos con nuestro sistema de salud, lo cual representa ya de por sí una razón para la duda en cuanto a su aplicabilidad».

A su juicio, «quien quiera hacer una propuesta de cambio de modelo debería demostrar que lo que pretende introducir va a resultar mucho mejor para el sistema en su conjunto». «En el sistema público, los ensayos con gaseosa», como remarcó.

En definitiva, para el presidente de la OMC, sin un pacto, aunque sea de mínimos entre las grandes fuerzas políticas, será muy complicado llevar a cabo las reformas necesarias. «Tenemos instituciones de sobra y mucha gente dispuesta a echar una mano», concluyó.

Además, del doctor Rodríguez Sendín, se contó con la participación del economista Miguel Ángel Mañez, director económico del Departamento de Salud de Elda; el presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), Alipio Gutiérrez; José Antonio Gil Lahorra, director gerente del sector 3 y 4 de Zaragoza; y Diego Villalón, responsable del área psicosocial del Grupo Español de Pacientes de Cáncer (GEPAC).

Mañez abogó por reformas meditadas y a largo plazo, «las que se adoptan a corto plazo no sirven excepto para solucionar problemas puntuales», en su opinión. Asimismo, considera que estamos inmersos en un debate sustentado en eslóganes partidistas. En este sentido, recordó que «llevamos 10 años con la solicitud del Pacto por la Sanidad y nadie se pone de acuerdo». Por otra parte, reclamó estudios contundentes sobre la evaluación del modelo privado ante su inexistencia en nuestro país

Este economista entiende, además, que «para ciertas reformas sanitarias habría que cambiar las leyes y los políticos deberían tenerlo en cuenta». De cualquier forma, considera que el cambio debería liderarlo una institución «que hace muchos tiempo tiró la toalla como es el Ministerio de Sanidad». Finalmente, alertó de la pérdida de valores que se está detectando en el seno del sistema, y recomendó, para terminar, «romper barreras corporativistas entre profesionales, especialidades y ámbitos dentro del sector sanitario».

El director gerente del sector 3 y 4 de Zaragoza, José Antonio Gil Lahorra, consideró necesarias las medidas adoptadas en 2012 en el SNS para poner freno al déficit creciente.

Gil Lahorra animó a ver la Sanidad como una inversión y no como un gasto, utilizando los recursos disponibles, y, a partir de ahí, opta por la vía de las reformas y  por que todos los agentes contribuyan a la mejora del sistema sanitario, entendiendo que muchos de los cambios han de partir de los propios profesionales, bajo el liderazgo de los Colegios de Médicos, y con una participación activa de las Asociaciones de Pacientes. «Entre todos tenemos que unir esfuerzos para innovar y salir adelante», según apuntó.

El presidente de ANIS, Alipio Gutiérrez, hizo hincapié en la importancia de las habilidades de comunicación en los profesionales, entre otras cuestiones, para poder manejar el tiempo de sus consultas. «No siempre el dedicar más tiempo al paciente supone eficacia por su parte», tal como apuntó.

Habló, durante su intervención, de «comunicación preventiva» en el sentido de que «la mejor comunicación no arregla la peor realidad pero sí puede modificar la percepción que tiene de la misma el ciudadano».

También se refirió al cambio del rol del paciente que se está produciendo y que, serán, sobre todo, las nuevas generaciones de médicos, las que tendrán que estar preparados para afrontarlo. «Pacientes más informados, que utilizan las nuevas vías de comunicación on-line, de ahí la necesidad de ganarse la confianza del paciente y también de su familia, para la cual son fundamentales las habilidades de comunicación de las que, lamentablemente, se carecen en estos momentos debido a que no se forma sobre ellas en el período formativo». «El médico del futuro tiene que estar preparado ante las nuevas tecnologías y compartirlas con el paciente del futuro», insistió.

Finalmente, aludió a la importancia de la especialización por parte de los comunicadores para poder informar adecuadamente y con rigor a los ciudadanos sobre todo lo que tiene que ver con el ámbito de la salud, siendo el rigor científico uno de los retos a los que ha de enfrentarse este tipo de comunicación, partiendo de que «la información de los ciudadanos es un derecho fundamental».

Cerró el turno de palabra el representante de GEPAC, Diego Villalón, quien inició su exposición afirmando que, lamentablemente, los pacientes no se ven como eje del sistema sanitario, al tiempo que reclamó un mayor grado de participación para los mismos, «necesita tener voz a la hora de gestar planes, de establecer nuevas infraestructuras, en definitiva, necesita mayor oportunidad de participación y de esa manera poder influir en la política sanitaria».

Para poder lograr dicha influencia Villalón ve necesario una serie de requisitos por parte de los pacientes, entre los que cabe destacar que las demandas que se hagan por su parte sean reales y estén documentadas; trabajar de manera coordinada; concienciar a la sociedad de la situación; y fomentar el asociacionismo. Sobre ello hizo hincapié, ya que, según sus datos, en estos momentos sólo un 3 por ciento de los pacientes pertenecen a algún tipo de asociación.

Finalmente, consideró que una gestión más eficaz equivale a mayor salud, y abogó por el derecho universal a la salud.

 

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