El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) y de su Fundación para la Cooperación Internacional, el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, ha puesto en valor el origen de esta Fundación creada para consolidar la labor que muchos médicos hacían en materia de cooperación y estimular a los demás a conectar con este ámbito tan ligado a la profesión médica en su lucha por aliviar el sufrimiento humano en todas sus vertientes. “Lograr que crezca la marea de la cooperación, es crecer en defensa de los valores que encarnan los derechos humanos”, afirmó
Fomentar el voluntariado y la cooperación como un modelo de conducta tanto en los Colegios de Médicos como en las facultades de Medicina, son parte de los objetivos que resumen la labor de la Fundación para la Cooperación Internacional de la OMC (FCOMCI), según explicó el Dr. Rodríguez Sendín durante la presentación del «Anuario 2015», celebrada ayer miércoles en la sede de la OMC en la que participaron, además, el vicepresidente de la corporación, Dr. Serafín Romero; el secretario general, Dr. Juan Manuel Garrote; el tesorero, José María Rodríguez Vicente y la directora técnica de la FCOMCI, Yolanda López.
Para el Dr. Rodríguez Sendín se trata de una labor que calificó de “acierto” y que “los Colegios han interiorizado y hecho suya”. Y puntualizó, que al igual que otras organizaciones, esta Fundación nació como alternativa ante “la reducción tan drástica en la contribución a la cooperación en España” y, como otras, hizo el esfuerzo “por generar esperanza y buscar soluciones ante esta situación”.
De esa importancia de hacer cooperación nació la necesidad de ayudar la labor de cooperante. “Ayudamos a que el cooperante o voluntario vaya a terreno en las mejores condiciones posibles con acreditación profesional, el seguro pertinente y con la formación y preparación necesaria específica al país y al contexto al que viajan”, explicó el Dr. Rodríguez Sendín porque “no es lo mismo intervenir en la epidemia de Ébola que en una emergencia sanitaria como el terremoto de Haití”.
Pero no sólo eso, también era importante –explicó- que se reconociera la figura del profesional cooperante y se eliminaran las trabas que penalizaban su labor. “A través de la aprobación de la ley del Voluntariado, en 2015, conseguimos que la labor del cooperante sanitario fuera reconocida dentro del Sistema Nacional de Salud, a efectos de permisos, cómputo de trabajo y se evitara cualquier sanción por no atender a las ofertas producidas durante su trabajo de cooperación”, aseguró.
Por su parte, el Dr. Serafín Romero, vicepresidente de la OMC y su Fundación, puso de manifiesto la reducción de la cifra de voluntariado debido a “la inseguridad en el terreno y a que ciertos escenarios donde se iba a cooperar, ahora ya no se pueden ir”. En este sentido, hizo referencia al trabajo realizado que desde la Fundación junto al Comité Internacional de la Cruz Roja y la Asociación Médica Mundial (AMM) “para denunciar los ataques contra la asistencia sanitaria en conflictos armados”.
Los principales datos del Anuario de la Fundación fueron desglosados por su directora técnica, Yolanda López. Según contó, tanto la OMC como los Colegios de Médicos han aumentado su apoyo económico a los proyectos de cooperación para el desarrollo y a los programas sociales. (Ver noticia Datos Anuario)
De hecho, el 77% de los Colegios de Médicos de España han participado en programas de cooperación en 2015, siendo “sólo un 50% los que participaron” en 2011. Además 21 de ellos han abierto oficinas de cooperación en sus sedes.
La Fundación, definida por Yolanda López como “una plataforma de trabajo y de apoyo al médico cooperante”, trabajó, en 2015, en más de 300 proyectos, con más de 200 organizaciones y en 44 países de todo el mundo.
Además, para apoyar al médico cooperante, la Fundación, según contó Yolanda López, ha trabajado en 2015 en dos líneas principales: reconocer la figura del cooperante mediante la aprobación de la Ley del Voluntariado y denunciar las situaciones donde se vulnera los derechos del colectivo médico cooperante y voluntario como en conflictos armados o situaciones de violencia.
“La Fundación se ha sumado en 2015 a la denuncia y repulsa de los ataques contra la asistencia sanitaria, profesionales, pacientes y estructuras y la defensa del Derecho Internacional Humanitario y los Protocolos de Ginebra”, matizó Yolanda López.
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