Para el presidente del Colegio de Médicos de S/C de Tenerife (COMTF), Rodrigo Martín, los equivalentes terapéuticos atentan contra la libertad de prescripción del médico y contra la calidad asistencial del paciente, que también es responsabilidad del facultativo
Tenerife, 10 de mayo 2013 (medicosypacientes.com)
Para el presidente del Colegio de Médicos de S/C de Tenerife (COMTF), Rodrigo Martín, los equivalentes terapéuticos atentan contra la libertad de prescripción del médico y contra la calidad asistencial del paciente, que también es responsabilidad del facultativo.
El Dr. Martín quiere matizar que, en primer lugar hay que distinguir entre lo que es el cambio de un principio activo de lo que es un cambio entre un genérico. En este último caso, el principio activo es igual y actúa por las mismas vías, es equivalente, aunque puede tener distintas sustancias asociadas. El principio activo es la base del medicamento, por lo que cambiar el principio activo sería cambiar el medicamento propiamente.
Por ejemplo, en el caso de los anticoagulantes. Hay muchos principios activos que son anticoagulantes, pero cada uno de ellos actúa por vía diferente, y según la patología del enfermo y sus características, convendrá utilizar uno u otro. Es por esto que mantenemos que simplificar los principios activos e impedir al médico, que tenga libertad para decidir cual de los principios activos es el más conveniente para el paciente, es alterar la libertad del facultativo para prescribir y también el derecho del paciente a recibir el mejor tratamiento. El médico es el que tiene que adaptar qué principio activo es necesario en cada caso, alterar o condicionar esta elección, atenta contra la libertad de prescripción del médico.
Hay que dejar claro que el cambio de principio activo, no se trata de una alternativa terapéutica, pues pueden no ser equivalentes dos principios activos y puede tratarse de medicamentos con vías de acción muy distinta.
También nos parece inaceptable, que se pretenda alterar los derechos de los pacientes disfrazando como decisión de naturaleza técnica, cuando en realidad responde a criterios economicistas que pueden conllevar graves riesgos para la salud del paciente, y va en contra del tratamiento personalizado que se merece cada persona que acude a un centro sanitario. Se están sobrepasando las líneas rojas de lo permisible y esto nos puede colocar a la altura de una sanidad tercermundista.
En algunos países se intentó poner en marcha esta misma medida y la reacción de los ciudadanos y de las compañías aseguradoras hizo que se abandonará esta medida, ¿qué pretendemos hacer en España?
Los colegios de médicos de Canarias estamos estudiando las repercusiones y medidas a adoptar por si se puede reclamar ante los Tribunales de Justicia. Al mismo tiempo, hemos trasladado esta normativa a la OMC, puesto que también se aplica en Valencia, para que también se estudie si cabe alguna alegación de ámbito nacional.
