El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Huesca, el doctor José María Borrel, explica su «hoja de ruta» en una entrevista concedida al periódico «Alto Aragón». Una de sus intenciones, asegura, es «no ser presidencialista» y tomar las decisiones de forma consensuada. Además asegura sentirse muy cerca de los pacientes porque, como dice, «yo también soy un potencial enfermo»
Huesca, 28 de mayo 2013 (medicosypacientes.com)
José María Borrel preside desde el pasado miércoles el Colegio de Médicos de Huesca y aunque todavía no ha tomado posesión tiene las ideas muy claras. Su primera intención es en este nuevo cargo «no ser presidencialista» y tomar las decisiones de forma consensuada con las quince personas que van a formar la junta.
Las acciones de este nuevo equipo van a ir dirigidas hacia tres frentes: el colegiado, el ciudadano, como institución pública insertada en la sociedad, y por último las relaciones con la Administración. La tarea no será fácil. «Sabemos que nos hemos metido en medio de muchas guerras y que habrá bofetadas, pero teníamos la opción de quedarnos callados o de tirar adelante, y hemos optado por tirar».
De cara al ciudadano, su voluntad es de acercarse más y «aportar los conocimientos que los colegiados tienen en materia de salud». Borrel admite que en algunos momentos ha habido alejamiento entre médicos y pacientes, pero asegura tener presente «que antes que médico soy potencial paciente, asi que estoy en los dos lados, como cualquier médico, y eso lo tenemos muy claro». Añade, además, que «el objetivo final de nuestra profesión es el paciente, y el del colegio de médicos es que todos los médicos den la mejor atención posible al ciudadano».
Su deseo es también dotar de mayor prestigio a la entidad que preside. «Hay un descrédito hacia todas las instituciones y con el colegio de médicos sucede exactamente lo mismo: unos dicen que no hacemos nada, otros que no servimos para nada. Lo primero que tenemos que hacer es que el colegiado vuelva al colegio y empezar a trabajar con todas estas críticas, canaliadas dentro de casa, no en el pasillo del hospital ni en la calle». Su aspiración es «ser la voz de todos los colegiados».
En cuanto a la Administración reconoce que se viven «malos tiempos», pero también que el colegio no está para hacer política. «Cuando tengamos que aplaudir al Gobierno por lo que haga lo haremos, pero cuando tengamos que criticarle seremos tan duros como merezca la situación». Borrel percibe que el colectivo médico vive «con preocupación» la situación actual, a causa una vez más de la crisis.
«Pero desde luego ni hemos sido los médicos ni los pacientes los que la hemos generado, por eso no vemos lógico que los recortes vengan por la Sanidad». Puntualiza, sin embargo, que «sí hay áreas en donde se puede ahorrar dinero, pero, de momento, no es por donde se está haciendo». Por eso, «nos ponemos gustosos al servicio de la Administración si quieren nuestro asesoramiento, pero siempre que nos quieran escuchar».
