La eurodiputada popular, Rosa Estaràs y el presidente de la Fundación Sine Dolore, Jordi Moya, han presentado la cuarta edición del parque temático del dolor ‘Sine Dolore World Park 2018’ en el Parlamento Europeo, que se celebrará en Menorca esta semana. Mediante esta presentación se quiere dar a conocer en Europa el objetivo de la iniciativa de promover el impacto social del dolor desde diferentes perspectivas, mediante las intervenciones de los representantes de varias asociaciones y entidades vinculadas directamente con la lucha contra el dolor y por la calidad de vida
El parque temático ha sido organizado por el presidente de la fundación Sine Dolore, Jordi Moyá, junto a Active Citizenship Network, una red flexible de organizaciones cívicas europeas que participan como socios en sus diferentes proyectos.
Durante esta semana Menorca se convertirá en un parque temático de lucha contra el dolor y la calidad de vida y combinará las actividades propias del Fórum – charlas, conferencias – con mesas redondas de los médicos participantes en cada uno de los municipios de la isla, además de actividades deportivas y culturales organizadas por los ayuntamientos.
En el encuentro en el Parlamento Europeo han acompañado a los representantes importantes expertos de la salud de numerosas nacionalidades, que han destacado la necesidad de fomentar este tipo de actividades.
Durante la presentación, Estaràs ha puesto de manifiesto que “el dolor crónico es una enfermedad en sí misma que altera la calidad de vida de 60 millones de europeos”.
Por esa misma razón, ha defendido, “es importante participar en talleres formativos e informativos como el Sine Dolore World Park, potenciar la atención primaria y la unidad del dolor hospitalaria, además de continuar trabajando por la investigación y el desarrollo de nuevos proyectos”.
Asimismo, ha recordado que “los afectados por los dolores crónicos no son casos aislados, sino que hablamos de la primera causa de baja laboral en la UE, con más de 500 millones de días de baja laboral al año en la Unión, lo que provoca un coste económico de casi 35 millones de euros”. Pero sobre todo, ha incidido, “se trata de un problema personal que tenemos que revertir”.
La eurodiputada balear ha agradecido a todos los menorquines y menorquinas la labor de apoyo y generosidad por la calidad de vida los pacientes con dolores crónicos.
“La isla entera se ha puesto a disposición de los afectados como escenario para dar voz y visibilidad a uno de los grandes problemas de salud en Europa que afecta a un 20% de la población”, ha apostillado.
Por último, ha valorado muy positivamente que todos los grupos políticos y sociales se hayan volcado en una iniciativa que ha calificado de “excelente y ejemplar” y ha revelado que debido a la importancia de la mujer en este proyecto, “trasladaremos a la Comisión de mujer las conclusiones que aquí se han dicho y a los fondos europeos para que sigan en línea para poder tener fondos y paliar el problema”.
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