El aprendizaje de la medicina y la formación especializada del médico en nuestro país fue tema de debate de una de las mesas celebradas durante la III Convención de la Profesión Médica. Una Profesión que, desde sus inicios, requiere una formación de excelencia y un contexto social en el que los pacientes demandan más habilidades aparte del conocimiento científicos de los profesionales de la Medicina
Madrid, 28 de noviembre de 2012 (medicosypacientes.com)
Los médicos asistentes a la mesa coincidieron en que es necesaria una actualización del actual sistema MIR y que el desarrollo de la figura del tutor mejora la formación especializada. Asimismo, determinaron que los centros de nuestro país no están preparados para asumir las exigencias de la formación de los médicos y que los colegios profesionales deben participar de una forma más activa en temas formativos. También añadieron que no existe coordinación entre los niveles de grado y posgrado.
Con la participación del Dr. Arcadi Gual, director de la Fundación de Educación Médica, y el Dr. Manuel Montero Pérez-Barquero, vicepresidente del Colegio de Médicos de Córdoba, se iniciaron las exposiciones de los doctores Joaquín García-Estañ, presidente de la Confederación de Decanos de Facultades de Medicina, Fernando Rivas, representante nacional de Médicos en Formación de la OMC, y para Federico Pérez Quirante, presidente saliente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Tomaba la palabra inicial el Dr. Montero, quien anunció que la mesa iba a cubrir un tema de importancia como es «conocer en qué momento estamos ahora en cuanto a proveedores de servicios de enseñanza y receptores». Le seguía el Dr. Gual, quien, parafraseando a Julio Frenk, insistió en que «a pesar de la crisis, los ciudadanos quieren seguir teniendo la mejor atención sanitaria y los profesionales son el máximo valor que tiene nuestro sistema». Así, añadió que «enseñamos a nuestros médicos para prestar la mejor atención al ciudadanos y que hagan el mejor acto profesional posible». Gual, durante su intervención, explicó que no existe una continuidad en los tres niveles de formación del médico, es decir, entre universidad, residencia y formación continuada, e hizo mención a las competencias del médico, que abarcan desde el saber clínico hasta la comunicación, colaboraciones y defensa de la salud, entre otras.
Gual aludió también al proceso de revalidación de la colegiación llevaba a cabo por los colegios e introdujo la realidad de las redes sociales como institución implicada en la formación del médico.
El tercer participante fue García-Estañ, quien habló sobre el Plan Bolonia y los estudios de grado que han sustituido a las licenciaturas y que darán lugar en 2016 a la primera generación de graduados en Medicina, explicando que los primeros médicos graduados ya se han formado en la Universidad Complutense.
Igualmente, García-Estañ se mostró crítico con la existencia de cuarenta facultades de Medicina en España, cifra que tachó de «excesiva» y detalló las características de la prueba que se practicará a todos los estudiantes de sexto de grado en Medicina para determinar sus habilidades clínicas y comunicativas y que ya se realizó con éxito, por primera vez, en Madrid el pasado mes de junio.
Por su parte, Federico Pérez Quirante, habló sobre la realidad actual en las aulas de Medicina, en las que se ha producido una feminización importante, con un 70 por ciento aproximado de estudiantes chicas frente a chicos, y la saturación de las aulas, con más estudiantes que asientos.
Pérez Quirante denunció la «excesiva carga teórica de las clases y la idea de que la única manera de aprender es escuchar al profesor», al igual que arremetió contra el examen MIR y «la docencia forma opositores, que estudian Miricina en lugar de Medicina» y se unió a García-Estañ en la crítica al número de facultades.
La intervención de Quirante pasaba el testigo a Rivas, quien hizo un repaso por las principales debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la formación del médico y concluyó que «hay que modernizar la formación y no dejar que la crisis produzca un merme en la misma y, por tanto, en la calidad de la asistencia» y que «las autoridades respondan y se elabore un mapa de demografía real.
El turno final estuvo en manos de los doctores Isabel Montoya, presidenta de Colegio de Médicos de Murcia, y sus homólogos de Alicante y Guipúzkoa, Antonio Arroyo y José María Urquía, respectivamente, quienes elaboraron distintas preguntas sobre la regulación de la figura del tutor, en el caso de la presidenta de los facultativos murcianos, y si existe la suficiente formación en humanidades durante todo el periodo de estudios de grado, en el caso del presidente de los médicos guipuzcoanos.
