Los decanos han insistido en la conveniencia de mantener un continuo formativo entre el grado y la formación MIR, según se desprende de las conclusiones de la Asamblea que la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina celebrada, recientemente, en Ciudad Real, bajo la presidencia del Dr. Ricardo Rigual, y que contó con la asistencia de 38 de sus 40 miembros
‘Como explicó el Dr. Ricardo Rigual a «MedicosyPacientes», hay que tener en cuenta que 6º curso de grado, denominado coloquialmente ‘MIR 0’, es un año que, en la mayoría de las Facultades de Medicina, el alumno se dedica a realizar un rotatorio por diferentes servicios lo que permite obtener las competencias prácticas de un médico básico». En este sentido, los decanos se ofrecieron para lograr este continuo formativo que comienza en la Facultad y no concluye hasta que el médico obtiene su especialidad.
Asimismo, en la Asamblea de la CNDFM se planteó incluir en la prueba MIR no sólo conocimientos sino también otras competencias relacionadas con las actitudes y habilidades, además de recomendarse no establecer un temario especifico, ya que, a juicio de los decanos, «focalizaría la atención y el esfuerzo de los estudiantes hacía las competencias relacionadas con dicho temario, olvidándose del resto que conforman las del médico básico». Además, piden que el expediente académico se valore por encima del 10 por ciento actual, «lo cual también contribuye a lograr el continuo formativo», según señaló el presidente de la CNDFM.
En la actualidad, dicho continuo formativo se ve interrumpido durante, prácticamente, el año que transcurre entre la fnalización del grado y el inicio del postgrado. De ahí la conveniencia, en opinión de los decanos de adelantar, en la medida de lo posible, la fecha del examen MIR, «No tiene sentido -indicó el Dr. Rigual- que el licenciado acabe en septiembre el grado y no se incorpore hasta el mes de mayo del siguiente año a la formación postgraduada, periodo, en el cual, tampoco adquiere más conocimientos ni nuevas competencias, sino que se emplea a fondo para preparar el examen MIR».
Asimismo, en la Asamblea de la CNDFM se planteó incluir en la prueba MIR no sólo conocimientos sino también otras competencias relacionadas con las actitudes y habilidades, además de recomendarse no establecer un temario especifico, ya que, a juicio de los decanos, «focalizaría la atención y el esfuerzo de los estudiantes hacía las competencias relacionadas con dicho temario, olvidándose del resto que conforman las del médico básico». Además, piden que el expediente académico se valore por encima del 10 por ciento actual, «lo cual también contribuye a lograr el continuo formativo», según señaló el presidente de la CNDFM.Por otra parte, se aprobó un documento relativo a la prueba ECOE (Evaluación Clínica Objetiva Estructurada) que recoge una serie de aspectos tales como los mecanismos de homologación, nombramiento de observadores externos, requisitos y criterios. La CNDFM ofrece dicha la ECOE homologada a nivel nacional a las instituciones responsables para su utilización en la homologación de títulos no comunitarios y en la evaluación de la prueba de acceso al MIR.
Otro de los aspectos analizados en la Asamblea de Ciudad Real fue el relativo a la vigencia de la figura del profesor vinculado «profesores funcionarios (catedrático y prof, titular de áreas clínicas) que ejercen simultáneamente las labores docentes en la Universidad y su función asistencial en los sistemas autonómicos de salud». Como explicó el Dr. Rigual, al respecto, «hemos concluido que el profesor vinculado, que en su momento (1986) fué concebida como una figura de compromiso, está plenamente vigente en una Universidad pública concertada con hospitales públicos, aunque es necesario algunas modificaciones, adaptándola al contexto actual en cuanto dedicación asistencial y docente, emolumentos,…».
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