Miles de niños desaparecen cada día en el mundo. La única manera de identificar a un niño robado y evitar su tráfico y adopción ilegal es a través de su ADN, algo que lleva haciendo, durante 10 años y en 16 países. DNA-PROKIDS, un programa, pionero y español, de Identificación Genética de Menores Desaparecidos y contra el Tráfico de Seres Humanos. Así lo puso de manifiesto, el Dr. José Antonio Lorente Acosta, director-científico y propulsor de este programa, en la Jornada “El papel del profesional sanitario en la trata de personas”, organizada por la Organización Médica Colegial (OMC), a través de su Fundación para la Cooperación Internacional (FCOMCI), y el Consejo Federal Médico de Brasil (CFM)
Esta conferencia fue moderada por el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) y FCOMCI quien aludió a la labor de la corporación en relación a la lucha contra el tráfico y trata de seres humanos y a la defensa de los derechos humanos.
“Intentamos dentro y fuera de nuestro país buscar herramientas que faciliten disminuir esta lacra que afecta a los más débiles y a los más desfavorecidos”, señaló el presidente de la OMC.
Esta tarea sienta sus bases con la colaboración y apoyo de la corporación con el programa, marca España y pionero, DNA-PROKIDS, dirigido y creado por el Dr. José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Legal experto colaborador del FBI de EEUU, de la Guardia Civil y la Policía españolas en temas de ADN. Esta iniciativa, desarrollada en la Universidad de Granada, lucha contra el tráfico de personas, especialmente de niños, a través de la identificación genética. Tras 10 años ha logrado más de 1.000 niños identificados y más de 11.000 muestras en las bases de datos en los 16 países en los que está implantado de un modo independiente. Además, se han evitado 255 adopciones ilegales.
“Queremos ayudar a comprometer a la profesión médica para luchar, aumentar su sensibilidad social y poder detectar cuando está ocurriendo algo relacionado con la trata de seres humanos”, afirmó el Dr. Rodríguez Sendín.
Con DNA-PROKIDS se pretende ofrecer un método con base científica que “nos permita -añadió- ayudar a identificar a aquellas personas que han desaparecido en contra de su voluntad”.
También, fruto de esa colaboración hay un esfuerzo por convencer a las instituciones internacionales “de que algo tienen que hacer”. “Seguiremos trabajando juntos y demostrando las ganas que tenemos para cambiar la realidad a pesar de las dificultades”, puntualizó.
En cuanto a la trata de personas, el Dr. Lorente expresó que “si no tenemos una perspectiva global y no nos damos cuenta que estamos luchando contra criminales perfectamente organizados, no conseguiremos avanzar”. Además, según manifestó, cada vez tienen más fácil esconderse “por la mayor impunidad que hay”. Éste -según dijo- es un problema “que afecta al conjunto de la sociedad” porque “estas redes, que mueven miles de millones de euros, van por delante de nosotros. Es un negocio muy lucrativo”.
Para ello, el Dr. Lorente abogó por un mayor apoyo y mayor conciencia por parte de todos. “Falta colaboración y cooperación -añadió- entre todas las instituciones y profesiones. Si no hay un trabajo adecuado caemos en la impunidad y la corrupción de estos criminales”.
La trata de personas es un problema que lleva existiendo en el mundo desde siempre. “La Trata en Europa siempre se ha dado, pero siempre se ha ignorado como ha ocurrido en España con la migración”, precisó el experto. Por eso, “donde intervengan los profesionales tenemos que tener la conciencia, el conocimiento y el compromiso permanente de frenar esta situación”.
En cuanto a los niños como víctimas, los fines de la trata son diferentes según la edad. Los recién nacidos y bebes mayoritariamente son robados o secuestrados para adopciones ilegales. Mientras que los niños de 3 a 4 años son por adopciones o con fines como explotación trabajo forzoso, sexual, mendicidad, criminal o niños soldados.
En este sentido, el 70% de las víctimas de trata son mujeres y niñas, “porque detrás de ello se esconde la explotación sexual”, afirmó el experto.
El tráfico de personas y, en concreto de menores, facilita la ausencia de identificación adecuada y dificulta e imposibilita conocer el origen de un niño. “Los padres biológicos pueden estar buscando sin éxito a su hijo robado y la única manera de identificarlo y evitar una adopción ilegal es con el ADN, algo que lleva haciendo DNA-PROKIDS durante 10 años y en 16 países”, explicó.
Dificultar la vida a los criminales, usar todas las tecnologías disponibles y sentar las bases de futuras estrategias es, para el director de DNA-PROKIDS, lo que hay que hacer para frenar esta lacra.
Y en esta tarea es vital “el papel del médico en la detección de trata niños y las adopciones ilegales” y, para ello, “deben estar muy sensibilizados”.
El rol del médico, según manifestó el experto, pasa por ser, primero, consciente del problema, registrar adecuadamente los nacimientos, informar a las familias en adopciones, denunciar los casos sospechosos, informar a las comunidades con mayor riesgo, apoyar a las víctimas y generarles confianza.
Finalmente, el Dr. Rodríguez Sendín destacó la labor de DNA-PROKIDS y del Dr. Lorente por identificar a niños robados mientras que Europa no ha solucionado el problema de 10.000 niños desaparecidos en la crisis de refugiados.
Asimismo, aboga por que la ONU coordine un Registro de identificación genética de adopciones y personas desaparecidas para luchar contra la trata de personas
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La Medicina puede aportar tecnología preventiva y confianza social en la lucha contra la trata de personas. Se ha puesto en marcha un proyecto piloto, DNAProOrgan para luchar contra el tráfico ilícito de órganos, que busca trazabilidad órganos como el riñón que, a través orina, pude identificar al donante.
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