jueves, marzo 28, 2024

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La globalización favorece la expansión de enfermedades transmisibles

Expertos participantes en la IV Jornada sobre Vigilancia de la Salud Pública, promovida por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en colaboración con la OMC, ahondaron sobre la influencia de la globalización en la expansión de enfermedades transmisibles al tiempo que reclamaron liderazgo político "para desarrollar un sistema de vigilancia de enfermedades crónicas"

La Jornada de la SEE, promovida por su Grupo de Trabajo de Vigilancia Epidemiológica en colaboración con la OMC y su Fundación para la Formación (FFOMC) tuvo como finalidad analizar dos problemas de Salud Pública como son las enfermedades emergentes y los factores que conducen a las patologías crónicas en los que la vigilancia epidemiolóla juega un papel clave en el necesario abordaje integral de las mismas.

En la inauguración participó el secretario general de la OMC, Dr. Juan Manuel Garrote, quien agradeció la celebración de este encuentro en la sede de la corporación «un espacio de inteligencia y conocimiento», como señaló. Asimismo, instó a que se tomen las medidas necesarias para evitar generar alarmismos innecesarios en caso de ciertas enfermedades emergentes que acaban siendo declaradas epidémicas, además de pedir máxima transparencia por parte de todos los agentes implicados a la hora de su manejo.

Por otra parte, mostró preocupación por cómo están afectando a la sociedad aspectos relacionados con la medicalización  de la vida que, muchas veces, se traduce «en la invención de nuevas enfermedades en personas sanas, incluidas las de edad avanzada, con los riesgos que ello conlleva para la salud de las mismas». Además, alertó sobre el exceso de medidas preventivas y sus posibles efectos sobre la población. Concluyó su intervención recordando la importancia de la VPC y recertificación de los profesionales e invitó a los asistentes a visualizar el vídeo que a tal efecto ha elaborado la corporación.

Estuvieron presentes, además, Elena Andradas, directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Yolanda Fuentes, directora General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, e Isabel Noguer, directora del Centro Nacional de Epidemiología, y Carmen Vives, vicepresidenta de la SEE.

La directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Dra. Elena Andradas, remarcó la necesidad de que “todos los niveles asistenciales actúen conjuntamente para dar una respuesta efectiva ante las enfermedades emergentes, como las causadas por vectores”.

Por su parte, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuentes, indicó que desde las Administraciones se está trabajando “con intensidad en vigilancia epidemiológica, en general, y en la vigilancia de las enfermedades transmitidas por vectores”. 

Mientras, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Dra. Isabel Noguer, incidió en la necesidad de poner en marcha sistemas de vigilancia de la salud pública. «Debemos tener una visión multidisciplinar, ya que  no se no se trata de una cuestión de profesionales de una sola especialidad, sino de un conjunto de profesionales implicados en los múltiples factores que afectan a la sociedad».

Enfermedades emergentes

En la primera parte de la Jornada se hizo una revisión a enfermedades transmitidas por vectores (ETV) como reto para la salud pública, así como a los elementos necesarios para poner en marcha los planes de preparación y respuesta ante patologías emergentes como Zika y Chikingunya. Se contó con la participación de expertos de la talla de Mª José Sierra, Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Javier Lucientes, parasitólogo del Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza; y Mireia Jané y Ana Martínez, de la Agencia de Salut Pública de Catalunya

En esta mesa redonda se puso de manifiesto el desafío que tiene ante sí la salud pública respecto al liderazgo y coordinación del proceso de igilancia, prevención y control de las Enfermedades Transmitidas por Vectores, incidiéndose en la oportunidad de la nueva situación para trabajar de forma coordinada entre distintos sectores e instituciones, dada la complejidad del control vectorial. En este sentido, se instó al trabajo colectivo y a la implicación y educación de la población para afrontar medidas de control.

Como se puso de manifiesto, las ETV representan el 30 por ciento de las enfermedades emergentes. Se habló de varios de los virus más extendidos como el chikungunya, muy expandido por África, mientras que en el caso del virus zika, que ha afectado más en Latinoamérica, y se asocia a complicaciones graves en el embarazo. España se encuentra en un área de riesgo, donde ya hay registradas más de 100 personas infectadas, a lo que contribuye la presencia del  mosquito tigre, extendido por toda la zona mediterránea. 

Determinantes de las enfermedades crónicas

En la segunda parte de la jornada se analizarón algunas características de la vigilancia de las enfermedades crónicas y de sus factores de riesgo, compartiéndose experiencias a nivel regional, nacional e internacional, de la mano de Iñaki Galán, Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III; y José Mª Mayoral y Esteban Pérez, del Servicio Epidemiología de la Consejería de Salud de Andalucía.

Durante esta mesa redonda se puso de manifieto que la vigilancia de las enfermedades crónicas tiene peculiaridades metodológicas debido a su etiología multifactorial, largos periodos de latencia y prolongada evolución. 

También se habló de los factores de riesgo y del peso elevado que tienen en el estudio de la carga de la enfermedad. «Dichos factores tienen patrones temporales dinámicos y son prevenibles, son fáciles de medir y pueden prevenir la mayoría de las enfermedades crónicas.

Por otra parte, se aseguró ser más rentable orientar la vigilancia hacia la prevención que hacia la enfermedad”. Entre los datos aportados, destaca que el consumo de tabaco y alcohol en España está descendiendo desde la década de 1970, gracias a las campañas de concienciación y también debido a la crisis, mientras que la obesidad se ha triplicado.
 
 

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