El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que presidió el acto conmemorativo del centenario de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) celebrado ayer en el Colegio de Médicos de Cáceres expresó su “orgullo” de pertenecer a una organización con una Fundación que “está al lado de los médicos cuando tienen dificultades” y “ayudan y acompañan a sus familias cuando ellos mueren”
Junto al presidente de la Junta de Extremadura, participaron en el acto el presidente de la OMC y FPSOMC, Dr. Serafín Romero; el presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Dr. Carlos R. Arjona Mateos; el secretario general del Colegio, Dr. Evelio Robles; y la directora técnica de la FPSOMC, Nina Mielgo; la Oficial Mayor del Colegio y responsable de las ayudas de la FPSOMC en el mismo, Luisa Calvache; y los beneficiarios de la Fundación en el Colegio María Cruz Crespo y el Dr. Luis Fernando Rebosa.
En el encuentro también estuvieron presentes el secretario general de la OMC y FPSOMC, el Dr. Juan Manuel Garrote, miembros de la junta directiva de la entidad colegial y representantes políticos como el consejero de Sanidad, José María Vergeles, entre otras autoridades sanitarias de la región.
El Dr. Evelio Robles, secretario general de la corporación colegial, y encargado de inaugurar el acto, puso de manifiesto la importancia “para este Colegio de celebrar el centenario de una Fundación que a lo largo de su prolongada historia ha permitido ayudar a múltiples compañeros y sus familiares en circunstancias sobrevenidas” y añadió que “nunca se ha hecho tanto y tanto bien con tan poco; con pequeñas aportaciones económicas de cada uno de nosotros basadas en el principio de solidaridad colectiva hemos ayudado a muchos”.
El Colegió de Médicos de Cáceres destina 170.000 euros ayudas de protección social
La atención y ayuda al médico colegiado socio protector de la Fundación, desde el Colegio de Médicos de Cáceres fue explicada por la Oficial Mayor, Luisa Calvache, responsable de la gestión de las prestaciones de la FPSOMC en la corporación médica. Explicó que las ayudas dependientes de la Fundación que se realizan a través del Colegio de Médicos de Cáceres alcanzaron, el año pasado, un valor total de 170.000 euros destinados a prestaciones asistenciales, educacionales, conciliación de la vida personal y laboral.
Lleva gestionando estas ayudas desde el 2009, y más allá de lo que pueda parecer un trabajo rutinario, aseguró que la labor profesional en la gestión de las mismas le ha hecho crecer humanamente. «Todo este tipo de ayudas no son simplemente papeles que se tramitan a través de un programa de gestión, tienen nombres, caras y voz, que te dejan huella», matizó.
Expuso que cuando un familiar le llama por teléfono para comunicarme el fallecimiento de un colegiado, lo primero que les pregunta es si deja viuda/o e hijos. «¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, porque existe esta Fundación que los va acoger y les va hacer la vida mucho más fácil en esos momentos tan difíciles», señaló Luisa Calvache.
Para ella, la Fundación de Protección Social ha adaptado sus prestaciones a estos nuevos tiempos. «Por eso voy a seguir trabajado cada día, y con más ganas para que ésta Fundación, pueda ayudar a esa Huérfana que perdió con 6 meses a su mamá, a los profesionales jubilado, discapacitados o enfermedades mentales», añadió.
La parte más humana del acto recayó en los beneficiarios de la FPSOMC en Cáceres. María Cruz Crespo, viuda de un médico colegiado en la provincia contó como cuando su maridó enfermó por cáncer tuvieron que cerrar la clínica donde ambos trabajaban y dejar de percibir ingresos. “A través de un amigo contactamos con la Fundación que nos ayudó y nos tranquilizó a mi marido y a mí sobre nuestra mayor preocupación: el futuro y los estudios de nuestras hijas cuando él no estuviera”, explicó Crespo.
Madre de dos hijas en edad de estudiar y con una nieta, tras morir su marido pudo hacer frente a la difícil situación con las ayudas de la Fundación. “Nos ofrecieron prestaciones educacionales para cada una de mis hijas y una extraordinaria para mi nieta y gracias a ello, pudieron seguir estudiando una Derecho y otra Psicología”, afirmó.
María Cruz: “La Fundación nos ha salvado la vida”
Durante el encuentro, agradeció su ayuda porque “para nosotros ha supuesto mucha tranquilidad” -aseguró Crespo- quien consideró que “la Fundación nos ha salvado la vida”. “Mis hijas están saliendo adelante y tenemos la tranquilidad de que si seguimos necesitando algo aquí estáis vosotros para ayudarnos”, concluyó.
El Dr. Luis Fernando Rebosa contó también su experiencia como receptor de las ayudas de la Fundación a través de la institución colegial.
Contó que en enero de 1979 falleció su madre en accidente de tráfico y pocos meses después su padre, tras una intervención de cirugía cardiaca. Tras su fallecimiento dejó huérfanos a tres niños de 7, 8 y 9 años.
«Cursamos los estudios del antiguo BUP y COU en régimen de internado en el Real Colegio de Alfonso XII, en San Lorenzo del Escorial, siendo el Patronato de Huérfanos el que dio la asistencia social necesaria para que esto fuera posible. Las becas se prolongaron durante toda nuestra vida universitaria, permitiéndonos estudiar respectivamente Ingeniería Industrial, Medicina y Derecho», señaló.
Tras poner de manifiesto que la Fundación, antiguo patronato, les aportó todo lo necesario para que pudieran continuar sin problemas sus estudios, y en definitiva su vida, reiteró que «nunca puedes prever lo que te va a ocurrir en la vida y qué va a ser de tu familia en el caso de que tú faltes. Independientemente de que cuentes con apoyo familiar, es en esos momentos en los que el Patronato puede llegar a ser fundamental como apoyo externo».
Finalmente animó a sus compañeros a que participen en el mantenimiento de la Fundación. «Somos nosotros los que debemos cuidarla y consolidarla. Lamentablemente nadie debe olvidar que mi experiencia personal puede ser en el futuro la de cualquiera», concluyó.
Nina Mielgo, directora técnica de la FPSOMC, destacó que durante el siglo de existencia, la Fundación ha sido un “claro ejemplo de altruismo”. Afirmó que su patronato y patronos han dirigido y dirigen sus esfuerzos a cumplir los fines para los que fue constituida: “preocuparse por el bienestar de miles y miles de médicos y sus familias”, basándose en los principios de “solidaridad, igualdad e inclusión”.
El Dr. Serafín Romero destacó, en primer lugar, la importancia de celebrar el centenario de forma compartida con todas las instituciones colegiales y agradeció al Colegio de Médicos de Cáceres su implicación en esta celebración. “Cuando cumplimos 100 años de un proyecto común hay que dar las gracias a todos los que han hecho posible que exista la Fundación”, matizó.
Aprovechó la ocasión para agradecer a todos los médicos y médicas anónimos “que con su aportación solidaria hacen posible que tengamos la Fundación que tenemos” y a todos a los que “le ponen cara, voz y alma con su trabajo desde los Colegios” y, en este aspecto, resaltó la labor llevado a cabo por María Luisa Calvache: “Que bien le viene a los médicos tener a muchas María Luisas”.
Destacó la ayuda que la Fundación presta a los médicos enfermos por adicciones y enfermedades mentales y, tras agradecer expresamente a la Junta de Extremadura su apoyo a estas prestaciones, afirmó que “ningún médico de este país que necesite ayuda se quedará desatendido”.
Finalmente, resaltó el “buen gobierno y transparencia” con la que se ha gestionado la Fundación a lo largo de su historia e hizo “un brindis por los 100 años de vidas” que han seguido adelante gracias a la solidaridad de los profesionales y por demostrar que “la compasión también la podemos aplicar a nosotros mismos”.
Dr. Carlos Arjona: «Tenemos que trabajar para mantener la unidad de todos los Colegios»
Por su parte, el Dr. Carlos Arjona puso en valor la imagen solidaria de los médicos y el trabajo en común realizado. «Como patrono que soy de dicha fundación, me siento muy orgulloso de gestionar su importante patrimonio y poder atener las numerosas ayudas que desde esta Fundación se conceden”, afirmó.
Explicó que uno de los referentes de nuestra fundación es, “que independientemente de donde desarrolla uno su trabajo a lo largo de la vida laboral, siempre se tendrá derecho a las prestaciones en situación de igualdad”.
“Tenemos que trabajar en mantener la unidad de todos los Colegios para que siga siendo una Fundación basada en la universalidad y la solidaridad de unos con otros, para ayudar a los que lo necesiten en un momento dado de su vida”, afirmó.
Cerró el acto el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien tras expresar su orgullo de pertenencia de una organización con una Fundación como ésta, resaltó “la bondad que supone estar colegiado aunque solo sea por ayudar a los compañeros y a los hijos de los que lo necesiten”.
Ofreció al presidente de la FPSOMC, el Dr. Serafín Romero, la colaboración de la Junta de Extremadura y también tuvo palabras para los jubilados que este fin de semana celebran en Cáceres su Congreso, a los que calificó de “ejemplo de vida” y resaltó “su aportación a la sanidad y al Sistema Nacional de Salud”.
Finalizó su intervención aludiendo a “los momentos difíciles que vive el país” y señaló que es preciso poner en valor que “la suma de todos es mucho más que 17 partes, al igual que la OMC es mucho mayor por la suma de todos los Colegios”. “Tiene que haber algo que nos una, que nos implique y que nos haga sentir parte de algo que merece la pena”, concluyó.
