En la reinserción laboral del médico enfermo es preciso que el PAIME y las Administraciones vayan de la mano

 

Asimismo, durante este taller se dio a conocer cuál es la situación actual del desarrollo del programa en el territorio nacional, teniendo en cuenta la variabilidad y diversidad existente en las distintas comunidades, analizando que ha podido favorecer una mejor implantación en alguna de ellas; y se valoró el papel de la Administración en el desarrollo del PAIME.

 

 

La Dra. Bule inició el taller aludiendo a la esencia del PAIME como un programa que asiste a los médicos que padecen problemas psíquicos y/o conductas adictivas y asegura su tratamiento adecuado para poder ejercer la medicina en las mejores condiciones y garantizar a la población general su buena praxis. 

 

Además puso en relieve la importancia cualitativa de las patologías atendidas y resaltó que es un programa «que nace de la misma profesión y los Colegios de Médicos basado en la confidencialidad».

 

En este sentido, la organización colegial, el sistema de acogida, las unidades ambulatorias, la unidad de ingreso y el retorno al puesto de trabajo, conforman la estructura de este programa para la Dra. Bule.

 

Para ello, contar con una estructura Colegial estable y sostenible permite hacer frente a los desafíos del presente y las oportunidades de futuro de este programa.

 

«Para la creación del programa es importante la aprobación primero por la Junta de Gobierno del PAIME, seguido del Consejo de Colegios de Médicos de la Comunidad Autónoma, para después establecer su elaboración, iniciar contactos con los Colegios de la Comunidad Autónoma, la Consejería de Sanidad y Servicio Regional de Salud, y finalmente nombrar un coordinador del PAIME», explicó la doctora.

 

En este taller se esclarecieron cuáles son las funciones del Director Técnico del PAIME y del coordinador. Entre las funciones del primero destacan la recepción, incorporación al programa, organización de la asistencia ambulatoria, organización del internamiento en la Fundación Galatea, registro y codificación, organizar el seguimiento y elaboración de la Memoria anual. 

 

Por otro lado, entre las competencias del Coordinador PAIME, ambos ponentes coincidieron en que su labor consiste en recabar la participación de los Colegios cuando fuere necesaria y ser el interlocutor oficial del PAIME ante los diversos Organismos Oficiales.

 

 

El Dr. Juan José Aliende fue el encargado de abordar los retos del PAIME y su difusión. En esta línea, explicó que entre los desafíos de este programa se encuentra la captación de los médicos afectados por adicciones o problemas psíquicos que se resisten a recibir tratamiento adecuado en el PAIME; conseguir, que los médicos que tienen conocimiento de compañeros enfermos, nos ayuden a integrarlos en el programa PAIME; y lograr la confianza de todos los médicos, tanto los que precisan ayuda como los que no. «La confianza es vital para que el médico enfermo se sienta seguro para poder solicitar ayuda», aseguró.

 

Difundir la existencia del PAIME y su alcance y lograr transmitir la filosofía del programa, también sería otro de los retos actuales, que reflejó el director técnico de Castilla y León.

 

Las claves de difusión del programa también fueron puestas de manifiesto. El Dr. Aliende matizó que para divulgarlo es preciso hacerlo a través de sesiones colegiales, folletos informativos, boletines y revistas colegiales, la  Web del Colegio, Consejos Autonómicos, OMC y Consejerías de salud, la presentación del Programa en centros de salud, hospitales o mutuas y también en las Unidades Psiquiátricas y de Drogodependencias, Servicios de Salud Laboral, Unidades Docentes, etc..

 

Se refirió a la implicación de la administración pública sanitaria. En este sentido, manifestó que «se trata de un problema de Salud Pública, un problema laboral de las instituciones sanitarias, además de las implicaciones personal y socio-familiares» y que «garantiza la protección a la población y de ayuda a los profesionales».

«El PAIME y las Administraciones Sanitarias han de ir de la mano en la reinserción laboral del médico enfermo», explicó el Dr. Aliende.

 

Asimismo, profundizó en la relación del PAIME y la FPSOMC y, en concreto, habló sobre la colaboración de los Colegios de Médicos y Administraciones Sanitarias, las estrategias de implementación del Programa y el grupo de Trabajo, una comisión nacional del PAIME.

 

«Es primordial establecer unos mínimos en cuanto a pautas de actuación conjuntas, información, protocolos y recogida de datos a nivel global. El registro de datos es fundamental para ayudar a un seguimiento del Programa, matizó.

 

Entre las debilidades del PAIME precisó que las Juntas de Gobierno de los Colegios de Médicos son cambiantes. Además, tal y como, expuso existen diferentes grados de implicación colegial, un escaso interés del Ministerio de Sanidad, una débil estructuración de la red asistencial PAIME y poca coordinación con SPRL, inspección sanitaria y médicos de familia y psiquiatras.

 

Sin embargo, como fortaleza puso énfasis el soporte de la OMC y FPSOMC, la fuerza de los Colegios de Médicos, la experiencia de dos décadas con procedimientos establecidos y en mejora y la especialización de los equipos clínicos. 

 

Finalmente, hizo hincapié en las oportunidades futuras del PAIME. Señaló, entre ellas, que los médicos enfermos existen y pueden poner en riesgo la salud de sus pacientes, que es un campo de trabajo virgen y muy oportuno y que se puede incidir en la prevención de estas enfermedades y en la promoción de la salud de los médicos: a nivel individual, de equipo y en las instituciones sanitarias.

 

«Una buena salud mental de los médicos es un factor protector de la salud de los pacientes», concluyó.