El Dr. Jerónimo Fernández Torrente, tesorero de la Organización Médica Colegial (OMC) y coordinador del Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, puesto en marcha por la OMC, mostró su decepción por el planteamiento y los resultados del debate de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados, "con la honrosa excepción de la posición de Ciudadanos, pese a que no compartimos algunas de las propuestas de su PNL, que debería ser debatida para mejorar el necesario procedimiento de reporte sanitario en caso de pacientes afectados por propuestas fraudulentas, sin que el médico haga una labor policial"
El texto, que contó con los votos en contra de PP, PSOE y Unidos Podemos, se refería a las prácticas llevadas a cabo por profesionales, titulados o no titulados, que estén alejadas de la evidencia científica y que pudieran causar un perjuicio real en la salud directa de sus pacientes. El Dr. Fernández Torrente señaló que “lo aprobado no varía sustancialmente lo que ya está legislado, con las responsabilidades que se le imputan a las administraciones y a las comunidades autónomas en cuanto a regulación, vigilancia, inspección y control de centros sanitarios, personas y profesionales que realizan estas prácticas”.
El coordinador del Observatorio contra las pseudociencias incidió en que “si los presupuestos que ya están legislados se llevasen a efecto con regularidad, probablemente el 90% de los centros y servicios que realizan estas prácticas tendrían que estar cerrados”. Además, añadió que “los posicionamientos de los distintos grupos políticos han sido decepcionantes también en cuanto a planteamiento, lo que pone de manifiesto una falta de preparación y de concienciación sobre el tema, algo que no deja de resultar extraño porque hemos sido recibidos por todos ellos, y han sido informados en diversas ocasiones”.
Según el Dr. Jerónimo Fernández Torrente, “a excepción de Ciudadanos, a pesar de no compartir algunas de sus iniciativas, el resto de partidos han realizado propuestas insuficientes”. Así, expresó que “la posición del PP ignora el papel de los profesionales sanitarios que difunden y practican estas pseudoterapias a pesar de contravenir sus códigos deontológicos y elude las responsabilidades ministeriales en la materia, delegando toda la responsabilidad en las comunidades autónomas. Ésta es una postura «facilita» impropia de un debate de esta importancia». Por su parte, sobre la posición del PSOE señaló que es «confusa e improvisada, carente de determinación. Siendo entendible que hay actuaciones que aportan bienestar y confort, que nadie cuestiona, a estas alturas no es de recibo seguir distinguiendo entre terapias alternativas, complementarias y del bienestar, y mucho menos utilizar términos que no aceptamos en el ‘corpus científico’ como el de «medicina alternativa», ya que no está incluida en ninguna especialidad médica, ni área de capacitación.
El riesgo de asumir que las pseudoterapias tienen un papel en el tratamiento del sufrimiento humano va unido al debate ético del placebo en la terapéutica. Y el hecho de que Podemos no estuviera nos produce asombro y perplejidad”.
El Dr. Fernández Torrente subrayó que «toda esta indefinición y falta de acuerdo solo beneficia a los que, sanitarios o no, engañan a pacientes y ciudadanos, retrasan sus tratamientos terapéuticos verdaderos y se lucran con engaños y falsedades a costa de personas enfermas indefensas y desesperadas». También recalcó que «desde el Observatorio de la OMC seguimos al servicio de la profesión médica, de los Colegios de Médicos, y otras profesiones sanitarias, ciudadanos y pacientes, Administraciones públicas y partidos políticos».
El principal problema con el que contó la iniciativa de Ciudadanos fue con los términos utilizados
Según Europa Press, el portavoz socialista, reprochó a la formación naranja que incluya en el texto términos que, a su juicio, «confunden las terapias naturales con las pseudociencias y con las terapias complementarias sin aval científico».
Ambas formaciones no comparten la definición de estas prácticas, ya que el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, señaló al socialista que en la enmienda presentada a la propuesta -y que no fue aceptada- incluya distinciones entre pseudoterapias y terapias naturales. Para el diputado, que también es médico, el PSOE está les dando «carta de naturaleza» a este tipo de actuaciones. «Cuando a algo se le llama terapia, tiene que tener probada su eficacia», indicó.
Desde el PP, su portavoz, criticó el sistema de denuncias planteado por la formación naranja que no ha «terminado de entender», ya que en el texto se pide una regulación de las mimas, mientras que durante el debate lo niega y asegura que se trata sólo de un «deber cívico». Le recordó que esta práctica está ya recogida los códigos deontológicos sanitarios y en la ley. «No sé qué promoción de regulación necesita», señaló.
Por su parte, Unidos Podemos no participó en el debate y retiró sus enmiendas a esta propuesta. La portavoz de la formación morada en esta materia, la diputada de En Comú Podem no acudió a la sesión. La división de partidos vista en el debate de la propuesta naranja, se repitió durante la defensa de una proposición similar, esta vez del PP, que instaba al Gobierno a «mejorar el control y la vigilancia» frente al intrusismo y los centros que dan cabida a pseudoterapias en los centros». Del mismo modo que el PP no apoyó la iniciativa de las pseudociencias, Ciudadanos, junto a Unidos Podemos y PSOE, ha votado en contra de la iniciativa ‘popular’.
