El Consejo Nacional de la Orden de Médicos de Francia ha puesto en marcha el observatorio para la seguridad de los facultativos con el objetivo de responder a las preguntas de los profesionales que sufren una sensación de inseguridad y brindarles apoyo cuando han sido agredidos
Con esta iniciativa la institución pretende facilitar sus esfuerzos cuando los médicos han sido atacados, prevenir así las agresiones y controlar la inseguridad a la que los médicos están expuestos en su práctica profesional.
Desde la corporación se pone a disposición de los médicos un boletín de calificaciones, que permite a las víctimas de la agresión transmitir la información a su consejo departamental para que el profesional agredido reciba, si lo desea, el apoyo preciso y permite que el Consejo de la Orden conozca con más precisión la naturaleza de los eventos a nivel local, facilite el análisis los problemas encontrados y estudiar las posibles respuestas.
Además de este observatorio, el consejo francés ha elaborado una guía práctica para la seguridad de los profesionales de la salud y un póster para los hospitales y centros de salud, que sirva para sensibilizar a los pacientes sobre las acciones y los hábitos que deben tomarse para reducir las fuentes de conflicto.
La guía recoge todo lo que se debe hacer para garantizar que los profesionales de la salud puedan trabajar en un clima de serenidad y, por lo tanto, con total seguridad. «Esta es la condición esencial para un suministro de cuidado homogéneo y calidad en todo el territorio nacional», aseguran.
Sin embargo, según este texto “la tasa de agresiones puede reducirse aún más mediante el simple respeto de las medidas de sentido común, porque a pesar de que profesionales de la salud no tienen experiencia en temas de seguridad, estos consejos solo están destinados a llamar su atención sobre los riesgos que puedan ocurrir, así como medidas para evitarlos en la medida de lo posible”.
Por último, Consejo Nacional de la Orden de Médicos de Francia detalla que para tratar de erradicar esta lacra es fundamental “que se denuncie, incluso los casos de agresión verbal, porque los insultos y las amenazas constituyen una ofensa criminal”. Además, destacan que la institución puede personarse en la denuncia que se interponga.
