El Ministerio de Sanidad de República Democrática del Congo declaró que la actual epidemia de ébola que está padeciendo el país es ya la peor de su historia. La gravedad de la epidemia se ha acrecentado por los combates de las milicias en la zona y por la acción de los curanderos, factores ambos que han impedido a los especialistas hacer su trabajo, y acelerado la expansión del ébola
«La epidemia actual es la peor en la historia de la RDC», sentenció la portavoz del Ministerio, Jessica Ilunga, y es la tercera en toda la historia del continente, después del brote de 2013-2016 en África Occidental, donde se confirmaron más de 28,000 casos y un brote en Uganda en 2000 que involucró a 425 casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que las nuevas medidas para controlar el ébola en República Democrática del Congo (RDC) tienen un «impacto positivo», aunque añadió que el brote continúa siendo «peligroso e impredecible».
«Nos estamos enfrentando a numerosos desafíos complejos, pero es inspirador ver que nuestros esfuerzos han sido extremadamente exitosos en muchos puntos de acceso y ayudarán a terminar con el brote y salvar vidas», señaló el jefe de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Pierre Lacroix.
Según la OMS, desde que comenzó el brote en agosto, se han registrado 308 casos y 191 personas han muerto, de las cuales aproximadamente la mitad se ha producido en Beni, una ciudad de 800.000 habitantes.
«El hecho de que hasta el momento hayamos evitado que el ébola se haya propagado a países vecinos demuestra el trabajo y la determinación del personal», recalcó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghrebreyesus. «Por más complejo y desafiante que sea el brote, confío en que trabajando junto con el Ministerio de Salud, MONUSCO y todos nuestros socios, podemos y acabar con él», aseveró.
Hasta el momento, alrededor de 27.000 personas han sido vacunadas contra el ébola y 91 personas se han recuperado y regresado a sus comunidades, según datos ofrecidos por la OMS.
