El presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, pide al Ministerio de Sanidad “ser ambiciosos” en la “protección” de toda la ciudadanía frente a la exposición al humo del tabaco, incluido el de segunda y tercera mano, y a las emisiones de los dispositivos de liberación de nicotina y de todos los productos relacionados. Insta al departamento de Carolina Darias a prohibir el consumo de tabaco y nicotina “en cualquier espacio al aire libre donde haya confluencia de personas”
Así lo exigió en declaraciones a Servimedia previas a la celebración, del 25 de abril al 5 de mayo, del XII Congreso de Prevención y Control del Tabaquismo del CNPT, que arranca con varios talleres previos y concluirá con la asamblea general ordinaria del comité y en el que se abordará el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2022-2025, aún pendiente de publicar.
Entre las alegaciones presentadas por el comité a dicho plan, Zamorano también destacó la importancia de que no se fume en las terrazas, con el establecimiento de un perímetro de seguridad de diez o 15 metros, ni en los coches, convencido de que “toda la población es vulnerable al humo del tabaco y de la nicotina”, si bien son “mucho más vulnerables” colectivos como los niños o las embarazadas.
En paralelo, se mostró “preocupado ante la envergadura de los objetivos a acometer, sin contar con el liderazgo de la Presidencia del Gobierno en la gobernanza de este plan” y con la participación de otros ministerios y sectores “con el fin de asegurar la coordinación, la sostenibilidad y la eficacia del mismo”. «Ha de ser concebido como una estrategia de Estado ante el problema de salud pública más grave de nuestro país, al ser la primera causa de muerte prematura evitable”, abundó.
“Si se coordina bien, podemos tener un gran plan y puede dar lugar a una gran ley”, espetó, para, a continuación, volver a reclamar una subida del precio de la cajetilla, teniendo en cuenta que hasta a un 70% de los pacientes fumadores, unos diez millones en España, “les gustaría dejarlo”.
También demandó la implantación del empaquetado neutro, el desarrollo de campañas de sensibilización periódicas, el aumento de la formación a los profesionales de Atención Primaria y la financiación de todos los fármacos que ayudan a dejar la adicción así como la equiparación de los cigarrillos electrónicos al tabaco convencional en aspectos como fiscalidad, promoción, publicidad y patrocinio o la implicación de los ‘influencers’ que no fuman o que han dejado de fumar y que, a su entender, «son los que deberían salir en la tele y en las redes sociales, diciendo que esto no lleva a ningún sitio”, advirtió.
A este respecto, abogó por elevar “de forma progresiva y escalonada” la edad legal en la que se pueda comprar tabaco y productos relacionados, tal y como ya han hecho países como Nueva Zelanda y Dinamarca, con la meta de alcanzar esa primera generación libre de humo, de tabaco y nicotina, y por promover la investigación en prevención del consumo de tabaco en adolescentes, entre otras demandas.
Zamorano puntualizó que este plan es «un primer paso para avanzar hacia el ‘End Game’ o final del juego en el consumo de tabaco, hasta descender a una prevalencia del 5% frente a casi el 30% actual”. “La única que se opone frontalmente a este tipo de medidas es la industria tabaquera, que trata de interferir en todas las políticas de salud pública”, afirmó, convencido de que aquella “siempre se ha caracterizado por sembrar duda para ganar tiempo” y de la importancia de que España sea “líder en legislación, igual que lo fue con la ley de 2010, cuando otros países nos miraban con asombro”.
CONGRESO
Con relación al congreso, que se celebra a lo largo de seis jornadas bajo el lema ‘Hacia una generación libre de humo, tabaco y nicotina”, avanzó que en él se abordarán “los retos actuales para avanzar hacia una generación verdaderamente libre de tabaco y nicotina, con una prevalencia de consumo inferior al 5% en 2040”.
En la primera mesa se analizarán el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2022-2025 y las implicaciones medioambientales que tiene fumar y, además del propio Zamorano, en ella participarán la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, y el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica, Ismael Aznar.
La segunda mesa estará dedicada a la ‘Protección contra la exposición al humo de tabaco’, será moderada por el responsable de prevención primaria y promoción de la salud de la Asociación Española Contra el Cáncer, Sebastián del Busto Bonifaz, y reflexionará sobre asuntos como la exposición al humo ambiental de tabaco en espacios al aire libre, la mortalidad atribuible al tabaquismo pasivo o la exposición pasiva al humo del tabaco y los aerosoles de cigarrillos electrónicos en la población europea.
Como principal novedad, el congreso incluye una mesa sobre el ‘Papel de la Genética y Epigenética en la adicción a la nicotina’, que moderará el presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pascual, y en la que intervendrá la doctora en Farmacología e investigadora de la Fundación para la Investigación Fidmag y del Grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco, Carolina Muguruza.
Asimismo, entre otras citas, también se celebrará una mesa sobre el ‘Impacto económico del tabaco’, moderada por la profesora titular de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) y representante en el CNPT, Marta Trapero-Bertran, quien, a su vez, disertará sobre la “carga” económica del tabaco, teniendo en cuenta que, según apuntó Zamorano, el Estado recauda 9.000 millones de euros anuales aproximadamente por la venta de este producto mientras el gasto “derivado” de las consecuencias de su consumo puede alcanzar hasta el 2,5% del PIB, unos 33.000 millones.
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