La doctora María José Domínguez Artiga, especialista en Medicina Intensiva, lleva semanas trabajando y haciendo frente a la pandemia desde la primera fila del frente de batalla, concretamente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Cantabria), una posición desde la que ha podido reafirmar la vocación y el incuestionable grado de compromiso de la profesión con los pacientes “desde el principio sentimos que teníamos que hacer un equipo para vencer a la Covid-19”
Esta profesional, que también ejerce de tutora de residentes en dicho centro hospitalario, asegura que en esta crisis la Comunidad Autónoma de Cantabria ha sido “afortunada” por contar con un gran hospital como es Valdecilla, que dispone de una dotación muy importante; así como menos población afectada que otras regiones, unas circunstancias que han hecho que la situación no haya sido tan crítica como en otras zonas del país.
Incertidumbre en el arranque de la pandemia
Domínguez Artiga relata la gran incertidumbre con la que los profesionales vivieron las llegadas de los primeros pacientes “No sabíamos cómo iban a ser estos pacientes, el número de pacientes que íbamos a tener que atender o si dispondríamos de la dotación suficiente”. Por todo ello – asegura – “nos costó adaptarnos a cómo poder tratarlos, a elegir ubicaciones adecuadas y acondicionarlaspara la nueva situación, es decir, el modo de trabajar fue lo que más nos costó afrontar inicialmente”.
La doctora asegura que a pesar del numeroso aumento de pacientes se logró que todos los profesionales contaran con la dotación suficiente gracias a la gran implicación de la gerencia del hospital que les ayudó en todo momento a buscar ubicaciones y dotarlas de recursos materiales y humanos. Esta gestión generó “una situación muy favorable dentro del contexto general, porque no sufrimos desabastecimiento respiradores o camas de UCI en ningún momento” – explica.
Respecto a los equipos de protección individual resalta que en el Hospital siempre han contado con el material de protección necesario, intentando siempre optimizar su tiempo de uso a través de la realización de distintos turnos para ver a los pacientes y otro tipo de medidas para no malgastar las mascarillas, buzos etc…
Hacer equipo para vencer
Respecto a la respuesta de los profesionales sanitarios ante esta gran crisis sanitaria, Domínguez Artiga resalta el alto nivel de implicación personal de todo el personal que ha sido crucial y fundamental a todos los niveles. “Nos hemos volcado en cuerpo y alma porque sabíamos que tenía que ser así, era un momento muy delicado y todas las manos y el apoyo era necesario. En el Hospital Marqués de Valdecilla – cuenta – hemos contado con apoyos externos como personal de otras especialidades médicas como anestesia, cardiología, personal de enfermería que estaba en primaria ha vuelto a echar una mano… ejemplos palpables de la implicación de todos.”
Asegura que todos los sanitarios “sentíamos que teníamos que hacer un equipo para vencer. Todos nos hemos implicado en la atención a los pacientes afectados por COVID poniendo todas nuestras fuerzas y empeño en sacarlos adelante. Las dificultades han venido principalmente por el cansancio físico, pero en general todo el personal se ha volcado y ha dado lo mejor de sí, la sensación que tenemos ahora es que lo hemos hecho bien y que podíamos con ello” – relata.
Esta pandemia refleja los valores de la profesión, una vocación que “ha quedado clarísimamente demostrada en una situaciónexcepcional donde todos hemos dado lo mejor de nosotros sin titubear, ha sido una implicación total” – destaca.
Trabajar en una misma dirección, sin tintes políticos
En su opinión ahora no es el momento de entrar en más conflictos ni disputas políticas. “Es un lujo tener la sanidad pública que tenemos, creo que ha respondido, ha estado a la altura y por tanto hay que obviar los tintes políticos que se están vertiendo en esta situación. Nos estamos confundiendo, los primeros que queremos que todo salga bien somos los profesionales, que somos además quienes estamos más expuestos al contagio y la enfermedad. Es nuestro trabajo y no vamos a dar pasos atrás, porque nos gusta hacer bien nuestro trabajo” – manifiesta.
Desde su punto de vista los gobiernos y administraciones deben centrar sus esfuerzos en cuidar y proteger a los profesionales porque no es aceptable que “existan profesionales que no hayan tenido acceso a los correspondientes equipos de protección. Los médicos estamos para atender a los pacientes, pero deben de proporcionarnos las herramientas para hacerlo bien y en garantías, es su responsabilidad” – subraya.
Desde su experiencia asegura que es imprescindible escuchar a los profesionales, ver cuáles son sus necesidades y cubrirlas. “Ante una pandemia o emergencia sanitaria como la que nos enfrentamos se deberían de eliminar los tintes políticos e ideológicos, todos tenemos que trabajar en una misma línea y no intentar colgarnos medallas o sacar rédito” – reclama.
Más investigación
La doctora Domínguez Artiga considera que se debe analizar la situación general de la sanidad para mejorar el Sistema Nacional de Salud a raíz de esta situación. En su opinión es imprescindible realizar test a la mayor población posible, realizar estudios de evidencia para poder analizar el comportamiento de esta enfermedad, dotar de más financiación a la investigación en nuestro país a todos los niveles diagnostico, tratamientos y vacuna, pasando por las necropsias para saber qué es lo que está pasando.
Una pandemia con factura psicológica para los profesionales
La doctora también muestra su preocupación por el desgaste psicológico que esta pandemia puede producir en los profesionales sanitarios, “aunque estamos acostumbrados a ver pacientes de extrema gravedad y tenemos una configuración de poder con todo, los sentimientos están a flor de piel y hemos vivido momentos de intensa preocupación y tristeza, necesitamos descanso y que se estabilice esta curva descendente para poder minimizar ese impacto en la salud mental de los sanitarios” – resalta.
No obstante, pone en valor la labor de equipos de psiquiatría, como los del Hospital Marqués de Valdecilla de Cantabria que realizan una importante labor acompañando y haciendo terapia a todos los profesionales que así lo demandaban para darles soporte psicológico, algo “crucial” en este tipo de crisis sanitarias.
“Existe temor al rebrote”
La especialista en Medicina Intensiva asegura que tras esta situación y a pesar de que los sanitarios han aprendido el comportamiento de este tipo de pacientes, existe un temor a que produzca un rebrote con las medidas de alivio y desescalado que se empiezan a atisbar. Por ello incide en que se deben de tener un plan estratégico adecuado con áreas bien dotadas de camas de cuidados intensivos para poder recibir a estos pacientes de nuevo. “No tenemos la fórmula mágica, estamos trabajando para la mejor solución, pero cada hospital tiene su idiosincrasia, por eso es complicado encontrar la fórmula mágica, por tanto – resalta – la gente debe extremar las precauciones y ser muy responsable en hacer las cosas bien y seguir las recomendaciones”.
