El Dr. Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), manifestó que “las Administraciones sanitarias autonómicas deben dar un paso adelante contra las agresiones a los profesionales sanitarios” después del esfuerzo del Ministerio del Interior y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de poner en marcha la Instrucción 3/2017, que recoge la instauración de la figura del interlocutor policial sanitario
El Dr. Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), puso en valor la puesta en marcha de la figura del interlocutor policial sanitario, que nació de la voluntad del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y del trabajo desempeñado por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) y que supone una respuesta policial, integral y transversal para una lacra que acecha a todos los profesionales sanitarios.
“Es un compromiso hecho realidad y agradezco la labor que han realizado Carlos Serra, interlocutor policial territorial de Córdoba y uno de los artífices de la Instrucción 3/2017; Javier Galván, interlocutor policial nacional sanitario de la Policía Nacional; y Basilio Sánchez, interlocutor policial nacional sanitario de la Guardia Civil”, señaló.
Resaltó el esfuerzo que se ha realizado desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por los profesionales sanitarios e hizo hincapié en “la importancia de que las Administraciones sanitarias den un paso adelante, porque después del trabajo desarrollado por el Ministerio del Interior, es preciso que las 17 comunidades autónomas den un impulso a este asunto, porque juntos vamos a llegar más lejos y estamos ante una oportunidad de realizar un salto cualitativo en la defensa de los profesionales agredidos” y añadió que “se trata de hacer viral el acuerdo del Ministerio del Interior y Sanidad”.
El Dr. Romero explicó que estos datos recogen las comunicaciones recibidas en los Colegios de Médicos de agresiones a médicos, “porque, aunque estos datos son reales, no es la realidad, pero lo que queda claro es que 3.429 agresiones desde 2010 es un número excesivo”. El presidente de la OMC reconoció que “algo está cambiando y los compañeros están entendiendo que no debemos dejar pasar por alto las amenazas e insultos y existe mayor sensibilidad a que no debemos tener ninguna tolerancia con cualquier tipo de modalidad de agresión”.
Recordó que “también ha aumentado la sensibilidad del empleador, en la mayoría de los casos el sistema sanitario público, no sólo para respaldar al profesional, sino por entender que tienen que atender a los agredidos y se ha avanzado en la idea de restar desconfianza a la hora de transmitir las agresiones a la Administración” y argumentó que “el facultativo debe asimilar que no basta sólo con comunicar la agresión, sino que hay que denunciar el hecho y en este espacio aparece la complicidad y respaldo de los Colegios de Médicos, que brindan su apoyo jurídico y profesional”.
El presidente de la OMC manifestó que “a pesar de las dificultades, el médico tiene un compromiso y debe ser empático con el paciente y por eso debe sumar competencias y habilidades para entender a la persona que en un momento determinado muestra agresividad, por eso es relevante contar con herramientas y saber manejarlas, por eso sería recomendable que esta formación se incorporara al grado de Medicina”.
El Dr. Romero destacó la presencia de representantes de “profesiones hermanas” en el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, como Diego Ayuso, secretario General del Consejo General de Enfermería; y Rosa López-Torres, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y subrayó que el Observatorio de Agresiones de la OMC va continuar desempeñando su labor, “pero estamos en un nuevo escenario y espero que el año que viene se sumen todas las profesiones sanitarias y participen en este día, porque se trata de una lacra que nos afecta a todos”.
El Dr. José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio de Agresiones, explicó que la OMC, junto con los 52 Colegios de Médicos de toda España, puso en marcha este Observatorio en 2010 a raíz de la muerte, en 2009, de la Dra. María Eugenia Moreno, una residente de 34 años que fue asesinada por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia). Explicó que esta conmemoración utiliza como símbolo un lazo dorado que ilustra la relación médico-paciente e incidió en que “el médico es una autoridad en el ejercicio de sus funciones y si se le agrede es un delito”, hecho que se consolidó en 2015 con la modificación del artículo 550 del Código Penal.
El Dr. Becerra detalló que esta medida fue un punto de inflexión para el Observatorio, explicó que la Instrucción 3/2017 ha permitido poner en marcha un nuevo elemento para velar por la calidad asistencial y aseguró que el próximo reto es unificar los datos con las comunidades autónomas.
El Dr. Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC, desgranó los datos, que «son la punta del iceberg, porque los datos reales son mayores, especialmente en cuanto a insultos y amenazas”. Además, destacó que no se debe restar importancia a estas conductas, porque si el fin último es dar la mejor calidad asistencial al paciente, no es de recibo que el profesional se sienta amenazado o cohibido por pacientes o familiares de los mismos.
Asimismo, hizo hincapié en que el Observatorio de la OMC está abierto a compartir sus experiencias con el resto de Consejos Profesionales del ámbito sanitario, “porque las agresiones afectan a médicos, enfermeros, farmacéuticos y dentistas, por lo que debemos aportar soluciones conjuntas”.
Javier Galván: “Hemos catalogado los centros sanitarios en función de su nivel de riesgo de agresiones”
El interlocutor policial nacional sanitario de la Policía Nacional, comisario Javier Galván, subrayó que las primeras acciones de la nueva figura instaurada por el Ministerio del Interior en julio de 2017 han ido encaminadas a “conocer la situación del amplio tejido organizativo de la sanidad ante una demanda de seguridad que tienen los profesionales sanitarios”.
Después de este análisis, “hemos hecho un censo sanitario en el ámbito de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, según la competencia territorial, en el que se ha catalogado los centros sanitarios en función de su nivel de riesgo, como marcaba la Instrucción 3/2017”.
Galván dejó claro que no se trata de poner una policía en cada hospital, porque “nuestra acción va más allá, hay que impulsar medidas a nivel institucional, potenciar actividades -la semana pasada los 55 interlocutores tuvieron dos jornadas formativas- con las Administraciones y, en definitiva, visibilizar y dar a conocer a la sociedad el problema existente”.
Basilio Sánchez: “La clasificación de los centros médicos servirá para instaurar servicios de prevención”
El interlocutor policial nacional sanitario de la Guardia Civil, comandante Basilio Sánchez, comentó que están trabajando “en la catalogación de los centros médicos, incluyendo factores que permiten realizar una valoración de los riesgos reales existentes en cada uno de los hospitales o centros de salud” y señaló que estos datos “servirán de herramienta base para poder prestar servicios de prevención frente a las agresiones”.
Expuso que se analiza si tienen o no seguridad privada, si disponen de algún sistema de seguridad como cámaras o atención 24 horas, si disponen de servicios de Urgencias y valoran el número de agresiones que se han producido en cada centro.
Basilio Sánchez explicó que ya están en marcha las actividades formativas de los interlocutores y para ello están contando con el apoyo de los Colegios de Médicos, que consisten en consejos y recomendaciones que deben tener los facultativos en el desarrollo de su profesión para minimizar las agresiones.
