El representante nacional de la Vocalía de Medicina Privada del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Dr. Manuel Carmona, considera que la actual “guerra de precios” a la baja de las pólizas sanitarias entre las compañías aseguradoras, está poniendo en serio riesgo la calidad y la excelencia de la atención médica en servicios y centros sanitarios privados
Para el Dr. Carmona, “de persistir esta dinámica de captación de clientes basada solo en abaratar el precio de las pólizas, el modelo actual de medicina que prestan las aseguradoras colapsará a medio plazo”.
“Es pública la batalla comercial entre las compañías aseguradoras, con precios para los seguros privados de atención sanitaria nunca vistos hasta ahora. Podemos encontrar pólizas sanitarias que se ofertan por poco más de 10€/mes, aunque suelen estar sujetas a franquicia”, señaló.
Para la vocalía “esta política agresiva también se traslada a las relaciones que los servicios médicos y los centros sanitarios y hospitalarios privados tienen con estas compañías, reduciendo y/o congelando las tarifas que cobran hasta mínimo históricos, bien de forma directa o indirecta incluyendo en el precio de la consulta los actos o pruebas diagnósticas que antes se facturaban por separado”.
A cambio de esto las aseguradoras proporcionan mayor número de pacientes con los que tratan de compensar la bajada de retribuciones a los profesionales y centros sanitarios privados, “lo que está repercutiendo en la excelencia de la atención médica, sanitaria y hospitalaria a los pacientes que deciden ser atendidos en este modelo de sanidad privada, ya que la constante elevación de los costes salariales, del material sanitario y de la energía ha puesto al límite la rentabilidad de la atención a este tipo de asegurados. No es posible mantener la misma atención y ofrecer los mismos servicios, con precios y tarifas congelados desde hace 20 años sin tener en cuenta el aumento del coste de la vida”, esgrimió.
Esta tensión en relación con los precios y tarifas, que esta dificultando las relaciones entre compañías, profesionales y centros sanitarios, también empieza a afectar a los pacientes: Ya es frecuente ver en este modelo de medicina privada las consultas masificadas y largas listas de espera para consultas y pruebas diagnósticas.
El Dr. Carmona concluyó que “si se quiere mantener la alta calidad de la atención que proporcionan los seguros privados y la alta satisfacción de los pacientes, es necesario un urgente replanteamiento de estas políticas economicistas y una negociación tranquila y honesta entre las partes implicadas (aseguradoras, centros sanitarios y profesionales) con el único objetivo de poder continuar dando el mejor servicio y atención a los protagonistas del modelo, es decir, a los pacientes”.