El Dr. Blauco F. Rodríguez Andrada, especialista en urgencias y emergencias es, desde hace un mes, el presidente del Colegio de Médicos de Uruguay, una corporación muy joven de tan solo seis años de existencia, con 14.000 médicos colegiados, y con mucho horizonte por delante. Recientemente, ha visitado la Organización Médica Colegial donde ha mantenido un encuentro con su presidente, Dr. Serafín Romero, con el que ha intercambiado experiencias como la del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, así como propuestas de colaboración relativas a formación y acreditación
Su visita a la OMC tuvo como objetivo estrechar lazos y tomar la corporación como referente en diversas acciones que está llevando a cabo. Así, el Dr. Rodríguez Andrada se interesó por temas como la formación y acreditación del médico, el profesionalismo, la carrera profesional y la relación médico-paciente, además del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) cuya esencia, como explicó, “nos ha servido para crear el Programa de Bienestar Profesional (BIENPRO) sobre el que estamos muy volcados. “Ya estamos prestando asistencia a los médicos que nos lo han solicitado y nos encontramos muy satisfechos de los resultados que estamos obteniendo, partiendo de la realidad de nuestro país”, según explicó.
A la hora de ahondar sobre ética y deontología, una rama fundamental en la entidad médica urugaya, su presidente explicó que, en su país, «el Código de Ética tiene carácter de Ley nacional en Uruguay, algo que nos parece fundamental porque lo convierte en una norma de obligado cumplimiento, lo cual es fuente de garantía tanto para el profesional como para el ciudadano».
El Dr. Rodríguez Andrada, que accedió a la presidencia del Colegio hace un mes y que permanecerá, en principio hasta 2021, en lo que sería tercer período del Colegio, explicó que tras largos años de arduo trabajo histórico se logró constituir, bajo una ley, el Colegio de Médicos de Uruguay hace seis años, a través de los cuales se ha ido configurando la estructura de la corporación hasta convertirlo en la casa de todos los médicos.
Concibe el Colegio de Médicos como “el poncho protector de los médicos”, «es a lo que aspiramos en esta etapa, que los médicos se sientan cobijados por su Colegio, poder acompañarle en su quehacer cotidiano y ayudarle en sus problemas del día a día, en sus condiciones laborales. Si ayudamos al médico a que ejerza de mejor manera, cómodo, tranquilo, cuidándole cuando lo necesite, estamos, a su vez, cuidando al paciente y, en definitiva, mejorando la calidad asistencial, no en vano es un puente entre el sistema de salud y el usuario», según explicó.
Muy volcado con su institución, ha querido dar ejemplo de transparencia y buen hacer desde el minuto uno, adoptando una serie de medidas de recortes de gastos y de sueldos entre los miembros del equipo directivo del Colegio. “Esos recortes nos permiten bajar la cuota de los afiliados para que no supere el equivalente a 15 euros al mes”, teniendo en cuenta que «el sueldo de un médico uruguayo que trabaja para el servicio público oscila entre los 30.000 pesos anuales (menos de 1.000 euros mensuales), que complementa con otras cantidades derivadas del “multiempleo” al que tienen que apuntarse para poder mantener a su familia. Es por ello que también queremos aportar en colaboración con el sindicato mejoras sobre las condiciones laborales».
Pese a ser estructuras independientes, asegura mantener vínculos con el Sindicato Médico de Uruguay, que se dedica fundamentalmente a velar por las condiciones laborales y salariales de los médicos, mientras que el Colegio, creado por ley, vela por los derechos y deberes de los facultativos y su buen quehacer para poder brindar una buena asistencia sanitaria. El sindicato, además, es la organización que representa a los médicos uruguayos en la Confederación Latino-Iberoamericana de Entidades Médicas (CONFEMEL). Precisamente, una de las aspiraciones del Dr. Rodríguez Andrada es «poder ganarnos, como fruto de nuestro trabajo y esfuerzo, un lugar en CONFEMEL, sería justo y necesario, sin menoscabo del Sindicato que tiene 100 años de historia y su lugar reconocido dentro de esta Organización».
A la hora de ahondar sobre ética y deontología, una rama fundamental en la entidad médica urugaya, su presidente explicó que, en su país, «el Código de Ética tiene carácter de Ley nacional en Uruguay, algo que nos parece fundamental porque lo convierte en una norma de obligado cumplimiento, lo cual es fuente de garantía tanto para el profesional como para el ciudadano».Respecto a la Formación y Desarrollo Profesional Continuo, en Uruguay se lleva tiempo trabajando en la recertificación profesional, aunque, como dijo, «todavía no sabemos bien por dónde tirar, partiendo de nuestra consideración de tratarlo como un proceso voluntario y con la finalidad de que ofrezca garantías para todos”.
En cuanto a la educación médica (Formación) la percibe como un medio en el que los integrantes de los equipos asistenciales interactúan en un espacio diferente al asistencial, lo cual ayuda a mejorar la relación entre estos profesionales.
También están muy volcados, según explicó, en el desarrollo de la Telemedicina para poder expandirnos en el área de la comunicación tanto interna como externa.
El Dr. Rodríguez Andrada se interesó, además, por el proyecto del Foro de la Profesión Médica relativo a la relación médico-paciente como patrimonio de la Humanidad, reconociendo que e»n Uruguay dicha relación se encuentra, en cierto modo, deteriorada».
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