El Colegio de Médicos de Bizkaia, a través de una nota de su Junta Directiva, aporta su visión sobre la situación actual en la que se encuentra la Atención Primaria
Las noticias que nos llegan estos días no dejan lugar a dudas: tanto en Andalucía como en Cataluña, las y los profesionales de la medicina, junto con el personal de enfermería y el personal administrativo que trabajan en la Atención Primaria (AP), han dicho basta y han iniciado movilizaciones y huelgas ante el deterioro y la falta de alternativas o soluciones para poder cambiar el rumbo a una situación insostenible y abocada a un declive continuo.
Sus reivindicaciones no pueden ser más sensatas ni más básicas, por lo que manifestar nuestro apoyo a estos colectivos en sus peticiones nos parece de Perogrullo.
Y, ¿en nuestro entorno?
No parece que en el momento actual la situación en la AP se esté planteando un escenario de estas características, pero ello no debe inducir a pensar que en la AP de nuestros centros de salud todo es paz, armonía y bienaventuranzas.
La situación actual que se está viviendo en la Atención Primaria de Osakidetza se puede centrar en 3 aspectos preocupantes:
• El cansancio generalizado de las y los profesionales ante la sobrecarga asistencial mantenida en el tiempo y agudizada en los 2 últimos años.
• El riesgo que esto supone para la calidad de la atención por las posibilidades de cometer errores con consecuencias tanto para las y los pacientes como para quienes les atienden y para la propia organización.
• El burnout y la desmotivación que esta situación conlleva con el peligro de entrar en unas dinámicas de apatía y desafección, muy difíciles de recuperar y con un coste intangible incalculable.
La tormenta se escucha aún lejana, pero las condiciones se muestran propicias a que los vientos (des)favorables nos la acerquen sin remedio.
Es el momento de ponerse a la tarea para estudiar con seriedad el problema y las soluciones.
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