La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) estima que en España existen 14 millones de hipertensos, de los cuales unos 4 millones permanecen sin diagnosticar y, por tanto, sin recibir tratamiento
Oviedo, 13 de marzo de 2015 (medicosypacientes.com)
La hipertensión es el factor que más contribuye a la mortalidad en España, y que «afecta a alrededor de 14 millones de españoles, de los cuales unos 4 millones permanece sin diagnosticar» según ha asegurado el vicepresidente de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), Fernández Vega en la reunión anual de la Sociedad celebrada en Oviedo durante estos días.
Esta patología tiene una prevalencia del 35-40% en la población general, y a partir de los 65 años la hipertensión se presenta en un 60% de la población. «Existen entre un 30 y un 35% de casos de hipertensión que son difíciles de localizar», según Nieves Martell, presidenta de SEH-LELHA, «principalmente en los grupos de personas jóvenes en edad laboral», que se sienten físicamente bien, o que carecen de revisiones médicas en sus empresas y que no acuden habitualmente a su médico. Si se detecta la hipertensión en fases tempranas, afirmó, «se reduce significativamente la evolución negativa de la misma, así como la prevalencia de problemas o enfermedades asociadas.
Además, «casi un tercio de la población española muere como consecuencia de enfermedades cardiovasculares», lo que hace necesaria, según Martell, la puesta en marcha de encuentros como el que arranca hoy en Oviedo, que reúne a todas las especialidades relacionadas con la hipertensión, con el objetivo de «tratar y entender de manera integral el riesgo cardiovascular». «Aunque se ha avanzado en el número de diagnósticos», afirmó, «las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de mortalidad en España» por lo que es necesario seguir investigando y poniendo en marcha planes concretos para reducir mortalidad y morbilidad cardiovascular, así como involucrar al paciente en el control de la hipertensión, con el seguimiento por su parte de una alimentación sana y un mejor cumplimiento de la medicación.
Aunque en los últimos 15 años no ha habido grandes cambios en lo que respecta al desarrollo de nuevos fármacos, el tesorero de SEH-LELHA, Francisco Morales Olivas, señaló que es debido al «alto nivel de eficacia y los bajos efectos secundarios» de los fármacos disponibles, por lo que el esfuerzo actual «se centra en la mejor combinación de los fármacos existentes», ya que en la mayoría de los casos los pacientes precisan tomar varios medicamentos distintos, y en el fomento de la colaboración por parte del enfermo, ya que «se estima que casi la mitad de los pacientes no cumple adecuadamente con el tratamiento».
En este aspecto, Francisco Fernández Vega remarcó la importancia de la automedida de tensión por parte de los pacientes hipertensos, que «elimina agentes externos distorsionadores como el síndrome de la bata blanca» (subida de tensión producida por la presencia del médico), además de constituir una posibilidad de aumento del diagnóstico de pacientes, al fomentar el control por parte de aquellas personas aún no diagnosticadas.
