El próximo mes de octubre dará comienzo la primera edición de la Maestría Internacional en Cuidados Paliativos, título propio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), dirigido por los doctores Marcos Gómez Sancho y Manuel Ojeda Martín, dos de los pioneros en esta materia
Todo el desarrollo de este máster se realizará en línea, con tutores para cada grupo de profesionales. El objetivo de esta actividad docente es favorecer el conocimiento de las características que definen a los cuidados paliativos des-de una perspectiva interdisciplinar, lo que facilitará una mejor atención de las personas que viven una enfermedad avanzada y terminal.
Esta iniciativa está dirigida a profesionales de la Medicina (96,8 créditos), profesionales de la Farmacia (89,8 créditos), profesionales de la Psicología (78,82 créditos), profesionales de la Enfermería (86 créditos) y profesionales del Trabajo Social (65,24 créditos).
El material docente consta de 17 cursos o asignaturas repartidos en 156 capí-tulos y 6.508 páginas en las que se abordan absolutamente todos los aspectos relacionados con el acercamiento profesional y humano a las personas al final de la vida. Contempla la atención de todas las patologías y de todas las eda-des.
Un informe publicado recientemente por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) con motivo de su XI Congreso Internacional, pone de manifiesto que cada día mueren en España 140 pacientes con sufrimiento evitable, si hubieran sido atendidos por equipos de cuidados paliativos (más de 50.000 personas cada año, la mitad de los que lo necesitarían). Para resol-ver este dramático problema, es necesario aumentar en número de servicios de cuidados paliativos, pero también es preciso mejorar la capacitación de los profesionales de la salud.
El citado informe de la SECPAL, también señala que el aumento de médicos y enfermeros en los últimos años no se ha traducido en una mejor atención a las personas al final de la vida, porque no cuentan con formación avanzada ni los médicos, ni los profesionales de enfermería, ni los de psicología ni los tra-bajadores sociales; profesionales estos dos últimos que dedican menos de la mitad de su tiempo a prestar atención en cuidados paliativos, habiéndose constatado la gran demanda de este tipo de servicios para poder proveer real-mente una atención integral.
Igualmente, debe defenderse la integración del farmacéutico comunitario en la atención a los pacientes en cuidados paliativos, formando parte del equipo interdisciplinar o como “farmacéutico colaborador” por cuanto se abunda en la optimización de la atención integral, debiendo ser un recurso a tener en cuen-ta y valorar, al ser hoy día un colectivo profesional un poco apartado de dicha atención, seguramente por falta de formación específica adecuada en esta materia.
Aunque existen especialidades médicas susceptibles de abordar este tipo de atención (tales como Oncología, Radioterapia, Medicina Interna, Hematología, Cirugía y Urgencias), hay que concienciar y establecer puentes con todos los servicios hospitalarios y con la Atención Primaria, además de reforzar el papel interdisciplinar de la materia, con otros profesionales, en la línea expresada en la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, esto es, un modelo colaborativo, basado en la coordinación entre niveles asistenciales y entre recursos convencionales y específicos de cuidados paliativos. Y para ello, se recomienda, en la mencionada Estrategia una optimización de la for-mación en todos los niveles asistenciales; así pues, la formación se antoja una herramienta fundamental para mejorar los cuidados.
